La podemos encontrar en las cercanías del castillo de Celda, a unos 30 km al Suroeste de Caravaca, junto a un cruce de caminos.
Existió una torre, ahora desaparecida, que contaba con planta baja, dos cuerpos superiores y cubierta a cuatro aguas. En el primer cuerpo se encontraba un gran balcón central con barandilla de madera torneada mientras que, en el segundo, existían sendas ventanas de jamba abocinada. En la actualidad, entre un variado conjunto de edificaciones, se alzan tres palomares con aspecto de torre, sin que tengan que ver cosa alguna con la torre señorial.
Fue el centro de las propiedades señoriales de la familia Girón. La fundación de la primitiva hacienda, a principios del siglo XVI, fue obra de Gutierre de Robles, quien todavía estaba ampliando la propiedad hacia 1540, para pasar poco después a manos de los Girón quienes la han mantenido hasta el presente.
