Frente a Sástago, en la margen izquierda del río. En la actualidad, parece que defienda el paso por el puente, pero cuando se construyó la torre el puente no existía. Mantiene contacto visual con el Fortín de Sástago. Se puede acceder a ella con vehículo.
Fue restaurada en 1998, pero de forma un tanto peculiar.
Torre vigía de planta circular, característica del siglo XIX y con 12 m de diámetro. Está construida en mampostería, con una parte importante de sus muros reconstruida en la restauración. Contaba con dos plantas. El acceso se realiza por puerta situada en la planta baja. En la superior presenta una sucesión de 18 aspilleras con doble derrame a todo lo largo de su paramento, con una distancia de un metro de una a otra. El forjado interior se había perdido. Durante la restauración se colocó en el interior una plataforma metálica como separación entre ambos pisos y una escalera del mismo material para ascender al superior.