Segundo Recinto Amurallado de Jérica

Exterior e interior del Portillo de San Roque, con la gran torre que lo defiende.

Discurría por las actuales calles de San Roque, Horno Pequeño, la Cambra, San Ramón, Peñuela y Valcaliente, encerrando en su interior la torre mudéjar. Está adosado, en el sector Sur, al primer recinto.

Bastante mal estado, aunque entre las casas y callejones se pueden ver algunos cubos y tres de sus puertas.

Este recinto era llamado de Mediavilla y se disponía de forma concéntrica a la antigua alcazaba, hoy fortín mudéjar. Contaba con cuatro puertas de las que quedan tres. La muralla se iniciaba en el torreón de planta circular situado en la esquina de la calle San Roque con la del Portalico, torreón del que partían los tres recintos y que ya hemos descrito en el prime recinto. De aquí continuaba el lienzo por la c/ San Roque hasta llegar a una torre de planta rectangular (6 x 4’50 m.), de mampostería con sillares en las esquinas y que tiene  una pequeña puerta adosada (Portillo de San Roque) con arco escarzano. Servía para comunicar con rapidez el palacio señorial con el recinto del castillo.

Sigue el lienzo por la línea de fachada de la c/ San Roque en un primer tramo, y luego por la trasera de las viviendas de la c/ Horno Pequeño, hasta un torreón sito en los números 9 y 11 de dicha calle, de planta circular y mampostería sobre base cuadrada con sillares en las esquinas.

Continúa el lienzo por la c/ del Ruejo unos 35 m. hasta la Puerta de la Sala o Arco de la Carnicería. Es un torreón de planta cuadrada de estilo gótico militar de sillería en su parte inferior y mampostería en el resto. El acceso es un arco apuntado. Probablemente fue construído entre finales del siglo XIV o principios del XV ya que se decidió reforzar las viejas murallas y ampliar las existentes. El torreón era más alto que hoy en día, disponía de varias estancias, una de las cuales albergó hasta el siglo XVI la Sala del Concejo, de donde le viene su nombre. Luego fue una capilla dedicada a Virgen de la Cueva Santa y escuelas. A principios del siglo XX fue transformada en vivienda y durante la Guerra Civil, destruída y demolida después ante el peligro de caída de piedras. Las tropas del Duque de Calabria entraron armadas en la villa y asesinaron a todo el concejo reunido en la Sala cuando pretendían que los libraran de la tiranía de la familia Zarzuela. De ahí su otro nombre de Arco de la Carnicería.

 

Desde esta puerta el lienzo se dirigía al Portal de San Juan o Torre del Reloj. Este portal es obra del siglo XIV en estilo gótico-militar. Recibe este nombre por dar acceso a la calle de su nombre. Se sitúa en ángulo entrante flanqueada por un torreón circular. Es de acceso directo mediante rampa, con arco ligeramente apuntado con fuertes dovelas de piedra, de pequeñas dimensiones. Está construído formando un ángulo de 45º con respecto a la muralla para facilitar la defensa. Contó con una torre anexa (Torre del Reloj) de gran altura que debió ser la más importante de la población junto a la torre mudéjar.  La Torre del Reloj fue convertida en campanario civil entre 1555 y 1558. Durante las Guerras Carlistas fue derribada en gran parte para que no hiciera de padrastro del fortín mudéjar.

 

 

Continuaba el muro durante 70 m. visible ahora en parte, hasta un torreón de planta circular sito en la confluencia de la c/ San Ramón con c/ San Juan, muy arruinado, pero reconstruido recientemente.

 

 

Parte superior de un cubo que asoma por encima de los tejados.

Siguiendo por las traseras de la c/ Peñuela, el lienzo llegaba hasta otro torreón de planta circular ubicado en la c/ Santa Ana, entre los números 43 y 45, en saliente sobre la línea de fachadas, ocupando un espacio de calle. Se cree que la desaparecida Puerta de Valcaliente se situaba en este lugar. El tramo que lleva a la siguiente torre se pierde en el interior de la manzana, debiendo servir de límite entre las viviendas que dan a una calle y a otra. El siguiente torreón, habilitado como vivienda, aparece en la c/ Santa Ana nº 92. Discurre el lienzo por la medianera de las viviendas que se han adosado a él, quedando a la vista en los números 28 y 30 de la c/ Valcaliente. A 50 m. hay otro torreón, casi desaparecido, pero reconocible todavía, de planta circular, en la trasera de la c/ Barrio Caliente nº 34. De él, parte un lienzo paralelo a la c/ Santa Ana que presenta indicios de almenas. La mayor parte de estos restos no son visibles desde la calle. Continúa hacia el Oeste para encontrarse con la línea del primer recinto. Además, contaba con una coracha con torre albarrana que llegaba hasta el azud del río, con el objeto de aprovisionarse de agua. En esta cerca no se ha encontrado indicios de fosos. Hay historiadores antiguos que afirman la existencia de minas y galerías que atraviesan el subsuelo de la villa, cosa sin confirmar.

Torre de la c/ Santa Ana. En este lugar se supone que estaba la desaparecida Puerta de Valcaliente.

 

 

Lienzo paralelo a la c/ Santa Ana, con indicios de almenas.

La muralla de Mediavilla fue levantada en tiempos de Jaime III de Jérica, por privilegio otorgado en 1330, en el cual hacía francos de la pecha ordinaria a los vecinos de Jérica, a condición de que estos sufragaran la obra de la muralla y se encargaran de su mantenimiento. Además, se señala que la cerca ya existía con anterioridad, con ciertas partes baldías y torres que necesitaban gran reparación. Pero no debieron durar mucho, pues en 1371, el infante Martín, a la sazón conde de Jérica, más tarde Martín el Humano, hizo una provisión por la que ordenaba que se reparasen las murallas de Mediavilla. Durante las Germanías, entre 1519 y 1520, se volvieron a reparar. Y en 1837, al mismo tiempo que se construyó el fortín, el general Oraá reforzó todas las murallas de Jérica.