Tercer Recinto Amurallado de Jérica

Recorre su perímetro las calles del Rey don Jaime (antiguo Camí Real) y del Río, hasta interceptar la segunda muralla en el torreón de la calle Santa Ana.

Como el segundo recinto, su estado es bastante malo, pero se conoce su perímetro y su pueden observar algunos cubos y portales entre las viviendas.

Los dos cubos de la muralla embebidos en la fábrica de la iglesia

Comienza su recorrido en la torre circular de la esquina de la c/ San Roque con la c/ Portalico (torre-confluencia de los tres recintos), dirigiéndose hasta un segundo torreón, también circular, pero casi derruido, en la c/ Portalico. Continúa por el paño oriental de la iglesia de Santa Águeda, donde se pueden percibir dos torreones de planta circular embebidos en la fábrica de la iglesia. Ya se decía que el palacio del infante don Martín, donado para construir la iglesia, estaba adosado a los muros del recinto más bajo. Desde la línea de fachada de la iglesia discurría el lienzo hasta un primer torreón de planta rectangular sito en el nº 48 de la c/ Rey don Jaime, habilitado como vivienda actualmente.

La muralla seguía 35 m. entre las casas de esta calle hasta otro torreón de planta circular, parcialmente exento, con su plataforma superior remodelada como terraza de una vivienda. A 33 m. hay otro torreón circular incrustado entre las fachadas nº 30 y 28. El lienzo de muro que las une transcurre como medianera de las viviendas recayentes a la c/ Rey don Jaime y c/ Historiador Vayo. Es decir, se levantaron casas extramuros e intramuros sin derribar el paño de muralla.

El siguiente torreón es de planta rectangular, convertido también en vivienda, a 75 m. del anterior y en el número 10 de la calle Rey don Jaime. Esta larga distancia hace suponer la existencia de algún torreón intermedio desaparecido, que quizás tuviera una puerta de acceso desde el Camí Real y a cuyo lienzo interior se hallan adosadas ruinas de una antigua construcción llamada “la Calleja”.

Del torreón rectangular continúa el lienzo hasta llegar a la Puerta de la Rocha del Hospital. Fue levantada en el siglo XV en estilo gótico-militar. Debe su nombre a que su lado estaba el antiguo hospital de la villa. Es de planta rectangular y tenía el acceso lateral en rampa. Fue mutilado (seccionado) para dar mayor amplitud a la antigua N-234. La torre es de planta cuadrada y debió tener carácter muy principal, dada su ubicación y composición.

Exterior e interior de lo que ha quedado del Portal de la Rocha del Hospital

Desde esta puerta la muralla se ha perdido, pero continuaba por la misma calle hasta la Puerta de San Joaquín y Santa Ana, también llamado Portal de Teruel. Se cree que existió un torreón intermedio, ahora desaparecido. El Portal de Teruel fue construido en el siglo XVI en estilo renacentista. Es una torre prismática con ventanales abiertos en diferentes épocas. Tiene tres plantas, con antepecho de ladrillo coronado con bolas herrerianas. Todavía se aprecian, debajo del tejado, algunas almenas originales. La portada es de medio punto.

Portal de San Joaquín y Santa Ana, también llamado Portal de Teruel. Todavía conserva el hueco para el rastrillo y las gorroneras para las puertas.

El lienzo continuaba desde esta torre-puerta, por el interior de la manzana, hasta un torreón de planta cuadrada ubicado en la subida de la c/ del Río hasta la c/ Santa Ana. Al final existía otra puerta de acceso a la villa desde el río que fue derribada durante la Guerra Civil. De esta puerta, el lienzo llegaba al torreón de la c/ Santa Ana, común al segundo recinto, por la línea de fachada de la c/ Santa Ana. Este recinto sí que contaba con fosos, estando situados justo en la calle Rey don Jaime.

 

Fueron  levantadas a raíz de una provisión que se hizo en 1390. El resto de su historia, destrucciones y reformas, corre pareja con la del resto de defensas.