Rodeaban el casco viejo partiendo desde el río por el interior de las casas en la c/Barranquet, llegando a la Plaza del Pla, c/San Vicente, c/San Joaquín y c/San Pascual, para termina otra vez junto al cauce.
Muy mal estado. Los restos son escasos, quedando en el interior de edificios modernos, por lo que su observación para el público es totalmente imposible.

Plano de Burriana realizado en 1564 por Rafael Martí de Viciana.

Maqueta de la villa de Burriana, de planta circular, según ha quedado en la tradición local.
Eran de planta casi circular, reforzada con cuarenta torres, amplio foso y dos baluartes (Baluarte del Río, en la c/Virgen de los Desamparados, y Baluarte de la Iglesia, junto al templo parroquial), y con tres entradas. Al Norte, el Portal de Tortosa (actual Plaza de San Blas), al Oeste, el Portal de Onda, (c/Purísima con c/San Joaquín), y al Sur, Portal de Valencia (Plaza del Pla). Tras la reconquista los cristianos abrieron dos puertas más (Portal del Mar y Portal de la Vila). De todo ello sólo se conservan dos torres cuadradas, una en la calle de San Pascual nº 28, y la otra en el patio de la Casa Abadía, junto a la iglesia.

Torre del Racó de la Abadía (izquierda), en la que se puede contemplar su parte posterior o intramuros (restaurada por la fundación Luz de las Imágenes). Otros restos de la muralla han quedado en el subsuelo.
El historiador Rafael Martí de Viciana mencionaba explícitamente en su crónica sobre Burriana que la ciudad contaba con “quarenta torres terraplenas, dos gruesos baluartes, barbacana, fosso muy ancho y hondo, tres puertas en el muro muy fortificadas…”.
Levantadas en época musulmana, posiblemente en el siglo XI. Pedro III de Aragón, (1239–1285), hijo de Jaime I, en su documentación trata a Burriana como un «castillo». Burriana fue conquistada a los árabes en 1233 por Jaime I de Aragón. Más tarde, fue otorgada a Constanza, esposa de Pedro III y continuó perteneciendo a diferentes esposas de la realeza. Tras la derrota en la Guerra de Sucesión, comenzó el derribo de la muralla con los decretos de Nueva Planta de 1707. Siendo el Portal de Onda el útimo elemento en derribarse.
Pequeño tramo de la muralla aparecido en el Jardín del Pla.


Torre de la Calle San Pascual en 2008, donde se aprecia su aspecto exterior o extramuros. La mitad inferior es maciza.

Torre de la Calle San Pascual en 2021. Poco ha cambiado en estos años.