Murallas de Alcover

Las antiguas muralla de Alcover discurrían por las actuales avenidas de Montblanch, Reus, Raval del Carmen y Muralla de Anselmo Clavé. La estructura urbana ha quedado configurada por el recinto amurallado con clara forma elíptica.

En su mayor parte fueron derribadas pero todavía quedan algunos elementos interesantes que pasaremos a describir.

Portal de San Miguel: Se encuentra en el extremo Noreste de la cerca, al final de la c/Mayor. Es anterior a 1245 y era una de las tres puertas principales. El portal tiene dos arcos, uno de medio punto al exterior y otro apuntado en el interior. Las dovelas de los arcos son de rojizo rodeno. A la torre de la derecha, propiedad de un particular, se accede desde un callejón sin salida. La fachada interior recientemente ha sido reparada y está en proyecto restaurar el exterior. Mientras que la torre de la izquierda, más voluminosa y antigua sede del museo municipal, es propiedad del Ayuntamiento. Esta torre conserva una interesante escalera de caracol de rodeno. Una de sus torres es llamada Torre de Gerona, pero desconocemos cual.

 

 

 

 

Arco exterior del Portal de San Miguel.

 

 

 

Arco interior del Portal de San Miguel.

Se sabe que la muralla tuvo 18 torres y tres portales: Portal de San Miguel, de Saura y el Portal de Arriba, junto a la iglesia nueva. No obstante, existen referencias a otros tres portales (Portal del Hospital, en la c/Bretxa; de la Abadía y de Mens de Portes, en el Paseo de la Estación). Estaba formada por un muro reforzado por torres de planta cuadrangular (4 x 5 m) de trecho en trecho, hecho con un zócalo de mampostería de 3 m de altura, trabado con mortero de cal y una parte superior de unos 4 m, de tapial. El grosor del muro oscila entre 0’9 y 1 metro. La altura total del muro estaría en torno a los 7 m. pero las torres superarían esta longitud en unos dos metros.

Portal de Saura. Situado en el lado Sur del antiguo núcleo amurallado, en el extremo de la c/Mayor. Tiene la particularidad de estar formado por dos entradas. La más antigua es la situada en la parte derecha, perteneciente a la cerca del siglo XIV. Está formada por un arco de medio punto reforzado por un arco interior más alto. En la dovela clave está el escudo de la villa, en forma de ala. El portal estaba defendido por una torre de planta circular, actualmente integrada en el edificio de Ca Batistó. El arco de la izquierda, también de medio punto, se construyó a principios del siglo XVII, e iba a formar parte de la ampliación del recinto, para englobar las casas edificadas extramuros, que no llegó a construirse. 

En 1482 era propiedad de María Saura, de la que quedó el nombre. En 1604 su propietaria era Monserrat Valor y en 1682 Miguel Voltas. Ese mismo año fue comprada por Antonio Andreu, propietario de la casa contigua (actual museo), quedando en poder de dicha familia hasta el siglo XX. Uno de sus miembros más famoso, Juan Bautista Andreu “Batistó” dio nombre a la casa. Casa y torre fueron comprados en 1924 por Francisco Barberá. En 1940 se realizaron importantes obras para unir la Torre de Saura con la Casa Batistó, quedando como hoy día se ven, que parecen un mismo edificio. En los bajos de la torre se instaló en 1895 una imprenta. En 1968, dicho conjunto arquitectónico fue comprado por «Entrevillas, S.A.», empresa que a su vez lo vendió al Ayuntamiento de Alcover, el cual estableció dedicarlo a museo en 1973.

Portal de Saura.

 

 

Interior del Portal de Saura.

Torre de la Figuerola, de Ca Ballester o de los Tintes. Situada en el Raval del Carmen.

 

Torre de los Mussols (búhos). Descubierta en 2021 en el arrabal del Carmen, cruce con la c/San Antonio. Se trata de una de las cuatro torres rectangulares que existirían en ese tramo de muralla. Esta torre fue derribada en 1929 al ampliar la calle. Fue redescubierta durante las obras de restauración del muro contiguo, pero se tapó, dejando marcada con adoquines de diferente color su posición en la calle.

 

 

Lienzo de la muralla conservado como parte de un viejo almacén en el Raval del Carmen. Se aprecia su fábrica, con el zócalo de mampostería y la parte superior de tapial.

 

Torre del Cessari. Situada en el Raval del Carmen, a solo 7 m de la Torre de los Mussols. Quizá estuvieran tan juntas al defender un desaparecido portal. Derribada al mismo tiempo y por las mismas razones que la de los Mussols. La construcción de un edificio nuevo destruyó todos los restos pero también ha sido marcada su posición con adoquines de diferente color. La Torre de la Abadía, también cercana en la misma calle corrió la misma suerte.

Torre de Can Tatxó o del Rec. Junto a ella estuvo el desaparecido Portal de Arriba. Se restauró en el año 2010. La torre es una construcción del siglo XVII. El edificio se compone de una planta baja, dos alturas y un desván. Está construida de forma tradicional, con paredes de carga y forjados de vigas. La utilización, más tarde, de la torre como vivienda hizo necesario deshacerse de los elementos defensivos.

 

 

 

Al derribar una casa en la c/Muralla de Anselmo Clavé, apareció un muro moderno apoyado sobre una base  de mampuestos de la muralla original.

En 1060, el conde de Barcelona Ramon Berenguer I dió el monte de Ullastrell a Bernat Amat y, en una de las confrontaciones, es mencionada Santa María de Alcover. En el año 1245 se tiene la primera noticia de la existencia de un recinto amurallado en Alcover. En el siglo XIV, con motivo de la guerra con Castilla, Pedro el Ceremonioso ordenó construir una segunda muralla entre los años 1316 y 1360. La guerra civil entre los partidarios de Juan II y el príncipe de Viana comportó el derribo parcial de la muralla a finales del siglo XV. En 1464 las huestes de Juan II de Aragón asaltaron y saquearon Alcover. Hacia 1634 se planeó una ampliación de la muralla que finalmente no se llevó a cabo. Tan solo se construyó el arco de la izquierda del Portal de Saura. El muro comenzaba desde aquí y debía llegar a la iglesia nueva y no se ejecutó. La construcción de diversos arrabales extramuros durante el siglo XVII propició la apertura de puertas y ventanas en la muralla, la habilitación de las torres como viviendas y el derribo parcial o total de algunas de ellas para mejorar la circulación por las calles.