
Muro con tres aspilleras.
Aunque no sufrió directamente el efecto de las guerras carlistas como otras poblaciones cercanas, caso de Alpuente, sí que se vió afectada Aras por partidas de uno y otro bando dedicadas al saqueo y al terror. Para protegerse de estas acciones, los propios vecinos habilitaron las paredes traseras de algunas casas, especialmente las que dan al barranco, con múltiples aspilleras, se cerraron algunas calles con muros y se levantaron portales defensivos. Fueron obras sencillas y rápidas para un peligro momentáneo, por lo que no tuvieron la solidez que debía ser de desear. De ellas tan solo quedan vestigios.
Podemos encontrar muy escasos restos de este recinto en la parte del barranco y algún topónimo disperso en su callejero


Barranco de Travenilla. En este conglomerado de variados muros y paredes deben de existir restos de la cerca.