Muralla Liberal de Vinaroz

Partiendo de la zona Norte, junto al mar, arrancaban de la actual Plaza del Fortín, para dirigirse hacia el Oeste por el Paseo de Jaime I y Paseo de Ribera; luego giraban al Sur por la avenida de la Libertad y la calle de la Muralla, girando hacia el Este por las calles de Raimundo Alós y San Narciso, llegando otra vez al mar. Desde este punto la muralla corría paralela al mar finalizando su recorrido en la antedicha Plaza del Fortín.

Muy mal estado. Al parecer solo quedan dos lienzos muy maltrechos.

 

 

Lienzo de la calle de la Muralla, en 2001, con el boquete que le había hecho un camión

 

 

El mismo lienzo, una vez restaurado, en 2015, y la zona urbanizada. Parece más bien que haya sido reconstruído de nuevo

Muralla construída con demasiado apresuramiento lo que conllevó que fuera muy endeble. Hay que decir que su valor arquitectónico es nulo pues se levantaron con piedras trabadas con barro en su mayor parte. Pero a pesar  de ello el valor histórico es innegable. Ocupaban un área mucho más extensa que las murallas medievales, pues incluían hasta el barrio marítimo. Sólo hemos podido localizar dos lienzos. Uno en el Paseo de Ribera, del que solo quedan los basamentos pues, sobre él, se ha levantado la tapia de una fábrica; y el otro en la calle de la Muralla haciendo esquina con la calle de San Joaquín. Este lienzo, de unos 15 m. de longitud y forma curvada, tiene varias saeteras todavía y se puede observar claramente el barro utilizado como argamasa. En el año 1999 un camión chocó contra él derribando un trozo que luego fue reconstruído. En el casco urbano aparece además otro topónimo que hace referencia a la muralla como es la Plaza del Fortín. Desconocemos el número de puertas así como sus nombres.

 

 

 

Lienzo del Paseo Ribera, demolido en 2015.

 

 

 

Otro lienzo de la Calle de la Muralla, aparecido al derribar unos edificios antiguos.

Fue levantada a principios del siglo XIX durante las Guerras Carlistas, ante el grave peligro que suponía un ataque por parte de las fuerzas del general Cabrera. Pues este mismo general había conquistado la vecina población de Benicarló en 1838. Esta improvisación tuvo como resultado la endeblez de sus muros, como ya hemos señalado antes. Pero a pesar de ello, Vinaroz rechazó varios ataques de las tropas carlistas, por lo que en 1862, la reina Isabel II le concedió el título de Muy Noble y Leal Villa. En 1938, Vinaroz fue tomado por las tropas del general Franco, llegando éstas al Mediterráneo y dividiendo la zona republicana en dos partes.