En uno de los lugares más remotos de España, a escasos 150 m de la frontera portuguesa, sobre una gran colina de 365 m de altura. Se encuentra en el extremo meridional de su gran término municipal, prácticamente rodeado por los ríos Eljas y Basádiga que confluyen a sus pies. Está a 14 km de Valverde en línea recta, mientras que por los caminos se superan los 19. Existe una pista forestal en muy mal estado (septiembre 2024) que nos lleva hasta Salvaleón. Existen rótulos indicativos.
Lugar de gran relevancia histórica, ahora convertida en un montón de escombros. A pesar de ello, se descubre claramente todo su perímetro, el foso y los lugares donde estuvieron las puertas. Prácticamente toda la muralla se ha derrumbado hacia la parte de fuera, por lo que solo se puede apreciar la magnitud del muro desde el interior del recinto.
Salvaleón desde el Norte. Entre los árboles se aprecia el foso.
Foso del castillo.
El muro se ha desplomado hacia el exterior, conservándose con diferente altura hacia el interior.
Foso del castillo.
Muro septentrional del castillo. Realizado con lajas de pizarra trabadas con mortero de cal.
Castillo montano de planta irregular con un solo recinto. Cuenta con un amplio foso que lo rodea por completo, incluso las partes que dan a la antigua villa. Ocupa una superficie de 2.900 m2. En su flanco meridional, hacia la villa, hay vestigios de una barrera. No observamos vestigios de puertas, aunque en el extremo Sur hay un lugar destrozado para habilitar el paso de vehículos. Podría haber estado ahí.
Forma un conjunto con un antiguo despoblado también amurallado, que se sitúa adosado a su parte meridional, y a un nivel más bajo. Pero formando dos defensas independientes, pues el castillo tiene las mismas defensas hacia el exterior que hacia el interior de la villa. Todo el conjunto ocupa un área aproximada de 3’16 Ha. La fábrica de ambos es similar, con muros de 3 m de espesor realizados con lajas de pizarra trabada con mortero de cal. Y sin cubos de refuerzo, tan solo un muro lineal. La villa tiene vestigios de tres puertas, dos al Oeste y una en el lado contrario. En el pasado, para favorecer el paso de vehículos, se habilitó un camino que cruza todo el recinto. Para ello, con maquinaria pesada se destrozó parte de la muralla de la villa y, luego, del castillo. En el interior del castillo no se han conservado restos, pero en la villa, son muy numerosos. Incluso existe lo que parece la planta de una iglesia.
Sector Sur del castillo, con vestigios de la barrera.
Muro de la villa. Detrás, más elevado, el recinto del castillo.
Muro oriental de la villa. En este punto alcanza más de dos metros de altura.
Escalera en el muro para ascender al adarve.
Jamba de la puerta occidental.
Jambas de la puerta Noroeste.
Este lugar ya fue ocupado por los romanos. Luego fue una antigua población musulmana reconquistada por Fernando II en el siglo XII y entregada a los Templarios. Posteriormente fue recuperada por los moros hasta que Alfonso IX consiguió su conquista definitiva, entregándolo a la Orden de Alcántara, fijando sus límites y otorgándole el Fuero de Coria en 1227. Desde mediados del siglo XIII, Salvaleón fue cabeza de la encomienda de Alcántara, la cual perdió su protagonismo a mediados del XV, cuando la encomienda pasó a ubicarse en Eljas, mucho mejor comunicada. A partir de entonces comenzó su abandono y despoblación. Durante la Guerra de los Comuneros (1520-1521) fue destruída la fortaleza de Salvaleón por atrincherarse allí los comuneros. Y todavía durante la Guerra de Sucesión fue ocupado y abandonado de nuevo varias veces según las vicisitudes de la guerra.