
El castillo visto desde el Norte, prácticamente rodeado por las aguas del pantano.
Se encuentra en un cerro cercano al pueblo pero al construir el pantano se inundó el pueblo y el cerro del castillo quedó rodeado de aguas convirtiéndose en una península unida a tierra por un estrecho istmo. Para llegar hasta él hay que bordear las aguas partiendo del poblado viejo. Al derrumbarse la presa en 1982 se reconstruyó de nuevo aumentando considerablemente su altura, tanto es así, que cuando el embalse está lleno, convierte la peña del castillo en una isla. Mantenía contacto visual con el castillo de Sumacárcer y con la torre de Terrabona.
Muy mal estado. Quedan escasos restos, destacando su espectacular torre del Homenaje, con una gran grieta vertical provocada por el terremoto de 1748.


Torre del Homenaje, vista desde el Sur.

Castillo roquero de planta estrecha y alargada, orientada de Norte a Sur sobre una afilada cresta rocosa. Presenta una longitud aproximada de 300 m. y una anchura media de unos 40. El área ocupada por el recinto del castillo es de 1’45 Ha aunque sus escasos restos hacen difícil reconocer su perímetro. El castillo consta de dos recintos. La parte Sur o celoquia, donde se encuentra el conjunto mayor de defensas, el recinto principal de habitación con restos de cámaras internas, cimientos de torres y restos de cortinas, con fábrica de tabiya y mampostería. Y en el extremo Norte, la torre del Homenaje, con una curiosa planta trapezoidal, casi triangular, asentada en la roca y rodeada de murallas de un recinto anterior. Ha perdido sus almenas pero conserva su bóveda de cañón superior. Está construída con gruesos muros de tapial, con dos pisos comunicados por una escalera de planta semicircular. La escalera se cubría con otra bóveda que se conserva en parte, y los peldaños mantienen su estructura original. Todavía se conservan las marcas de las agujas utilizadas para su construcción. Ambos conjuntos estuvieron unidos por largas cortinas de las que quedan algunos restos. Quedan también dos subterráneos en aceptable buen estado, con las bóvedas intactas y los brocales todavía con sus buenos sillares. La mayor parte de la cresta rocosa presenta laderas de gran verticalidad y muchos materiales sueltos, piedras y gravillas, que hacen peligrosa su visita. Abunda la cerámica en superficie.

A pesar de estar construída en tapial, la torre se asienta sobre un zócalo de mampostería, sobre una roca que resultó muy dañada durante el terremoto.



Extremo Norte del castillo, protegido por la torre.

La torre presenta varias grietas verticales provocadas por el terremoto.
Pero lo más grave que provocó el terremoto fue la enorme grieta en la roca que dejó la torre apoyada en un voladizo.



Muro meridional, en tapial, que desciende escalonado con vertiginosa inclinación.

Restos de la zona Sur o celoquia.




Uno de los brocales que dan acceso a los dos subterráneos.
La torre se asienta sobre una agrietada roca encima de un voladizo. Todas las grietas, tanto de la torre como de la roca, fueron producidas por el terremoto de 1748 y hacen muy complicada la futura estabilidad de la torre.
Su origen es muy antiguo pues en el cerro se encontraron restos prehistóricos. Los restos actuales del castillo son de época almohade (s.XII). Su nombre consta documentalmente por primera vez, en 1257. Durante las sublevaciones de Al-Azraq en el siglo XIII, fue el primer castillo en rebelarse y el último en rendirse. Fue uno de los puntos clave en la resistencia y rebelión musulmana debido a la numerosa población musulmana de estas agrestes tierras. Tuvo una gran importancia estratégica al dominar todo el cauce del río, paso natural hacia el interior. Perteneció a Juan Pérez Zapata y a Alfonso de Montagut.



