Sus restos los podemos observar en el centro de la villa, en la Plaza de España. Milagrosamente se han salvado tres torreones.
En el siglo XVII a los tres torreones que daban hacia la plaza se les adosó una fachada barroca con una balconada corrida desde la que las autoridades presidían los actos públicos, y una espadaña, con las campanas que dan la hora y el tradicional toque de queda. En la actualidad, los restos del castillo asoman por encima de dicho edificio y por uno de sus laterales. Parece una actuación desastrosa, pero eso es lo que los salvó, porque el resto del castillo ha desaparecido
El castillo de origen musulmán fue derribado en 1654.
Extraña mezcla la que forman los torreones del castillo y el edificio barroco.
Torreón Norte. El único que se puede apreciar hasta el suelo de la calle.