Sobresale en medio del pueblo, entre las casas. También es conocido como Torreón del Caballo Moreno, por la veleta de esta figura.
Muy buen estado. Se halla restaurado con gran acierto formando conjunto con otras edificaciones modernas.
Detalle de los balcones amatacanados.
Torre señorial, de gran porte, con planta rectangular, construída en mampostería y sillarejos. Consta interiormente de cuatro pisos. La característica más notable de su exterior es la posesión, en su parte alta, de unos balcones amatacanados, dos en cada lado mayor de la torre y uno en el lado menor, apoyados sobre cuádruple fila de matacanes constituídos por cuatro ménsulas voladas una sobre otra, coincidiendo con otros tanto huecos o ventanas grandes de su piso superior. En dichos balcones el parapeto vertical lleva tres aberturas verticales rematadas inferiormente por círculos para defensa mixta de ballesta y mosquetería. La aparición de otros huecos y balcones de gran tamaño en el edificio hace pensar en unas reformas posteriores al siglo XV pues de lo contrario la misión de los matacanes sería más decorativa que defensiva. La torre carece de almenado, parece que lo ha perdido y no se ha restaurado después. En su lugar aparece una ligera cornisa de tejas y del que sobresale una chimenea y una veleta. Actualmente es de propiedad particular y alberga un Museo de Escultura.
En medio del caserío sobresale la torre.
Parece que fue construído por los Árias Dávila a finales del siglo XV. En el siglo XVI era propiedad de don Juan Arias Dávila, a quién Carlos I le concedió el título de conde de Puñoenrrostro.