Castillo de Santa Ana

 

 

 

La colina vista desde el Sur.

 

 

 

Y aquí desde el Norte.

Estuvo situado en la colina en que hoy día se encuentra la ermita homónima, un kilómetro al Oeste del pueblo, junto a la carretera de Mahoya. Se puede ascender incluso con vehículo.

Prácticamente desaparecido. Tan solo encontramos los aljibes pero en bastante buen estado.

 

 

 

Aljibes.

Castillo montano de planta desconocida, aunque la colina presenta forma alargada orientada al Norte-Sur. En la actualidad se asciende por su vertiente oriental. No conserva ningún resto a excepción de los aljibes, en el centro del recinto. Se trata de una estructura formada por tres naves paralelas que determinan tres aljibes independientes rectangulares, comunicados por puertas laterales y cubiertas con bóvedas de medio cañón. Poseen unas medidas de 7 x 13 metros, con zócalos de mampostería y encima tapial.

 

 

 

Panel de azulejos conmemorativo de la Batalla de Santa Ana, adosado a la pared de la ermita. Esta batalla está relacionada con la reliquia de la Santa Cruz de Abanilla. Según cuenta la tradición, en el año 1420 se produjo una incursión  mora en los territorios cercanos de Abanilla. En esta invasión, las tropas moras y los mudéjares que residían en Abanilla, consiguieron hacerse con la reliquia de la Santa Cruz, que se encontraba en la ermita de Mahoya. Los cristianos recuperaron la reliquia, tras una lucha de arcabuces, junto al castillo de Santa Ana. En conmemoración de la victoria se levantó la ermita.