Castillo de Pradas

A unos tres kilómetros del pueblo, muy cerca de la aldea llamada La Alameda, sobre una loma junto a la ermita de la Virgen de Pradas. Para llegar no hay más que seguir los caminos de tierra en dirección a él, ya que es visible desde la población.

Todas las dependencias se encuentran derrumbadas, a excepción de la torre-puerta, que todavía se mantiene en pie.

Vista desde el Este

 

Por sus ruinas más bien parece una gran mansión fortificada aunque los naturales del país lo llaman castillo. Mitad señorial, mitad campestre, con establos para el ganado y almacenes para el grano. Los aposentos ocupaban dos lados con entrada desde un patio defendido por la torre-puerta, de planta rectangular de 5 x 4 m. El arco es semicircular adovelado y subsisten las ménsulas de una buharda. Toda la obra es de piedra sin desbastar (mampostería).

Algunos autores consideran que este castillo era la torre de la baronía de Escriche, que tenía la familia turolense de Sánchez-Muñoz, uno de cuyos deudos fue proclamado sucesor del Papa Luna en Peñíscola en 1423. De todos modos no parece anterior al siglo XVI.