Castillo de Garx

Se encuentra en la Peña del Castellet, a 2’5 kilómetros al Noroeste del pueblo, sobre un alto crestón rocoso. Se sitúa en la parte más escarpada de un cerro de paredes verticales en todo su contorno, excepto en la estrecha franja occidental, único punto accesible, cuya altura topográfica alcanza 732 metros. A los pies del castillo discurre el viejo camino de Bolulla hacia Castell de Castells. Su acceso es posible por un empinado y difícil sendero que comienza en la casa de labor que existe a sus pies, junto al camino. Desde él se divisa Benidorm y toda su bahía.

Muy mal estado. Los restos son escasos y degradándose por momentos.

 

 

Recinto superior. Frente Oeste, donde está la entrada, protegida por dos cubos circulares situados al borde de los escarpes rocosos. El de la derecha se ha derrumbado.

 

 

 

Esto es lo único que queda de la torre mayor o del Homenaje.

 

 

El castillo en el centro de la imagen, sobre la enorme roca que es la Penya del Castellet. Debajo, entre los pinos, se observa el camino.

Castillo roquero de pequeñas dimensiones, con planta irregular adaptada al espacio disponible en la cresta rocosa. Dicha cresta es totalmente inexpugnable por el Norte, Este y Sur, y tan solo por el Oeste, por donde desciende una vertiginosa ladera, se permite el acceso. Es en este lugar donde se alzan las defensas, cortando la cresta transversalmente, de escarpe a escarpe. Se aprecian claramente dos recintos. Los mejores restos se sitúan en el recinto superior, en el que destacan los lienzos y torres del frente Oeste, donde se sitúa la entrada. Dos lienzos paralelos, con algunas saeteras, cierran la escalera de acceso, defendida también por dos cubos circulares situados al borde de los precipicios. El cubo Sur se halla derrumbado. En su interior nada queda si no demasiada vegetación que impide observar el supuesto aljibe, que a nosotros nos pareció una sala. De la torre mayor, también circular, solo subsiste parte del sector Norte. Esta torre se alza en el extremo Noreste del recinto, al borde mismo de unos impresionantes precipicios. En cuanto al recinto inferior, tan solo es un lienzo que vuelve a cortar el crestón rocoso de parte a parte, defendido por otros dos cubos circulares. Parece ser que este lugar encerraba una puebla, o quizá funcionó como albácar. La fábrica del castillo es toda de mampostería, por lo menos la existente actualmente, dispuesta en algunos lugares en “opus spicatum”. En diversas fuentes se habla de tapial, pero no lo encontramos. La posición de esta pequeña fortaleza es sumamente espectacular, nido de águilas formidable, buscando atravesar los cielos desde su atalaya rocosa en la cima de la sierra.

Los dos cubos que refuerzan el lienzo del recinto inferior.