A unos tres kilómetros del pueblo, junto a la carretera de Aguas, muy cerca del límite oriental de su término. Se encuentra en el interior de una gran finca agrícola abandonada sin vallar por lo que su acceso es sencillo por un caminillo sin asfaltar.
Abandonada y con derrumbamientos constantes.
Se trata de una torre prismática de planta cuadrada. La base es ataludada hasta unos dos metros y medio de altura; sirve este talud para regularizar el desnivel rocoso que sirve de base. El resto de la torre tiene las caras ligeramente inclinadas. La fábrica del basamento es de sillería que se transforma en mampostería irregular en los cuerpos superiores, quedando enfoscados de mortero de cal y arena. En el remate han sido formadas varias almenas. En el interior, la escalera de caracol de reducida superficie, se sitúa en una esquina, su desarrollo en vertical permite alcanzar la terraza plana. En su interior además del posible aljibe del nivel inferior, hay dos pisos intermedios. Los huecos son de reducido tamaño, quedando el acceso situado en el nivel del primer piso. Las características de la edificación sugieren que la torre fue en su inicio exenta, adosándose con posterioridad los distintos elementos de la vivienda. Se accede a ella desde el interior de la casa a la que se halla adosada, obra del siglo XIX. Es ésta una construcción semiabandonada utilizada para guardar rebaños, y como detalle curioso conserva una aspillera en el lado izquierdo de la puerta, caso posiblemente único en la huerta de Alicante. Sobre la puerta de entrada (actualmente en el interior de la casa) presenta los restos de un matacán de defensa. Desde su terraza se divisa la torre vigía del Barranco de Aguas, en El Campello. Se ignoran datos referentes a la época de construcción.