Castillo de Fórnoles

Único muro conservado del castillo. Forma un ángulo muy agudo y sus mampuestos se disponen en “opus spicatum”.

Sobre la colina rocosa que se alza en medio del caserío. Callejeando entre la trama urbana se puede llegar hasta la meseta superior, lugar donde subsisten los restos.

Prácticamente desaparecido. Tan solo queda un muro en muy mal estado.

Castillo roquero de planta irregular adaptada al espacio disponible en la meseta que forma la cúspide. Espacio de escasas dimensiones, por lo que debió ser una pequeña fortaleza de tipo militar. En su parte meridional queda un muro muy rebajado en altura, que forma un ángulo puntiagudo. Tiene fábrica de mampostería dispuesta en espiga (opus spicatum).

Estuvo vinculado desde época muy temprana a la Orden de Calatrava, por donación de Alfonso II. Fue esta orden religioso-militar quien impulsó la construcción del castillo, sobre la base de una fortificación árabe anterior. Dependió primero de la encomienda mayor de Alcañiz y más tarde se independizó de esta para pasar a la de Monroyo.  Al dejar de tener misiones militares el castillo se dejó abandonado y hoy no quedan prácticamente restos de lo que fue.