Se alza en el valle del río Pitarque, a escasa distancia de su ribera, a unos 8 km. al Noroeste de Fortanete y a 1.294 m. de altura, en un lugar con numerosas masías dispersas. Tiene acceso por una pista forestal. El lugar es de gran belleza paisajística. En los mapas aparece denominada como Casa de la Torre.
A pesar de estar abandonada, todavía no se ha degradado demasiado y se conserva con aspecto sumamente atractivo. La torre cuenta con algunas grietas preocupantes.
Masía fortificada con una sólida torre. La torre es de planta cuadrada (6’5 m. de lado), con tres plantas y unos 10 m. de altura. Se ignora si tuvo almenas. Sus muros tienen un espesor de 90 cm. Se presenta exenta, sin edificios adosados. Lo más interesante para nosotros es la existencia de 11 aspilleras (5 en la fachada principal y 3 en cada una de las paredes laterales). Tan solo el frente Norte, que da hacia los edificios de la masía, carece de aspilleras. La puerta no parece original, aunque esté protegida por una aspillera a cada lado. La torre tiene fábrica de mampostería reforzada con sillares en las esquinas. También cuenta con unas peculiares cruces grabadas en los dos lados de la puerta.