Castillo de Fanzara

Imágenes de los restos más destacados del castillo.

Sobre un monte de 384 m. de altura, un kilómetro y medio al Sur del pueblo, junto a la carretera de Onda, desde la cual parte un camino, en mal estado, que lleva a unas pequeñas antenas. Desde este lugar existe un sendero, algo difuso por la exuberante vegetación, que asciende hasta sus ruinas. Desde su cima es visible un sector de costa.

Muy mal estado. Quedan escasas ruinas, con grietas, desplomes y peligrosas inclinaciones de los muros.

El castillo visto desde el Sureste.

Vista exterior e interior de uno de los muros.

Castillo roquero de reducidas dimensiones, con planta irregular alargada adaptada al espacio disponible en la cima del monte. Quedan restos de dos recintos parcialmente concéntricos, con la torre del Homenaje en la parte más elevada. Está orientado en dirección Noreste-Suroeste. El flanco Sureste presenta una empinada ladera cultivada en el pasado con bancales de olivos, mientras el lado contrario es totalmente inaccesible con paredes de roca verticales. Del recinto inferior quedan algunos muros muy arruinados y una torre circular de mampostería en el extremo Suroeste, frente a la carretera. Del recinto superior se aprecian mejores restos, algunos muros de grandes dimensiones con fábrica de mampostería y los restos muy maltrechos de una torre cuadrangular en el extremo Suroeste. En el centro neurálgico del castillo aparecen las ruinas de la torre del Homenaje. Se adivinan sus grandes dimensiones pero está en muy mal estado presentando grietas y desplomes recientes. La vegetación ha invadido todo el conjunto así como el monte donde se alza siendo algo complicado admirar sus restos, incluso llegar hasta él. Debió de ser un puesto de vigilancia secundario, ya que se encuentra relativamente alejado de la población, con un objetivo más bien estratégico dirigido al control sobre una ruta o camino. 

Estado que presenta la torre mayor o del Homenaje.

 

 

Cubo circular del extremo Suroeste.

 

 

Lienzo situado en el extremo Norte. Se aprecian algunos mampuestos colocados en «opus spicatum».

En el perímetro del castillo se han encontrado restos del Bronce Medio, ibéricos y naturalmente islámicos. Fue construido por los árabes en el siglo XIII, pero existen muy pocas referencias documentales respecto al castillo de Fanzara. En el año 1259, después de la conquista de Fanzara, Jaime I lo donó, a Teresa Gil de Vidaure y a su hijo Pedro. En 1272 lo heredó otro hijo, Jaime de Jérica. Pasados los tiempos perteneció a la Casa de Segorbe, en 1417. Actualmente es propiedad de la familia Gómez Centelles.

 

 

 

Extremo Noreste del castillo.