Se localiza en la pedanía homónima, a tres kilómetros de Tarazona, en la parte alta del pueblo, sobre una plataforma rocosa que domina el caserío. Subsiste una calle con su nombre.
Desaparecido por completo. El lugar ha sido sistemáticamente arrasado durante siglos. En su base se han abierto bodegas y se le adosaron viviendas. Además en los últimos años se ha levantado una casa que ha cortado la mitad de la plataforma rocosa.

Derrumbamiento reciente en la plataforma rocosa, asediada por las edificaciones modernas.

La plataforma rocosa vista desde otro punto de vista.
Cunchillos fue donado por Alfonso II en 1189 a Lope López, a cuya familia perteneció hasta mediados del siglo XIV. En 1317 pertenecía a Bertrán de Castroalbo y en 1323 era de los hermanos Pérez de Castellblanch. En 1337, Pedro IV el Ceremonioso vendió el castillo a García de Lóriz, sirviendo de refugio a su gente cuando se enfrentó al obispo de Tarazona. En 1376 lo compró, Fernando Pérez Calvillo, deán de la catedral, pero se lo quedó para su señorío particular. Durante el enfrentamiento entre los Pérez Calvillo y Lope de Gurrea, señor de Torrellas y Los Fayos, en 1400, el castillo de Cunchillos fue ocupado por este último, pero como Juan Calvillo se rebeló y pasó a servir a los castellanos, Alfonso V lo donó a Martín de Torrellas en 1430. En 1610 todavía pertenecía a esta familia en nombre de Juan de Torrellas.

Cunchillos.