
Vista general desde el Sureste.
El castillo visto desde el Noroeste. Se aprecia la escalera metálica de acceso y parte del recinto.

Se alza sobre una cresta rocosa muy espectacular, orientada de Suroeste a Noreste, a corta distancia del pueblo. Se accede a él por un camino que asciende por la parte meridional de la cresta y que parte del cementerio. Su dominio visual es enorme, abarcando los castillos de Cocentaina, Penella, Penáguila y Costurera o Seta.
Muy mal estado. Ha perdido considerable altura y presenta numerosas grietas y desprendimientos.




Pequeño castillo roquero de estructura sencilla. Consta de una gran torre y un pequeño recinto amurallado que la rodea por tres de sus lados. Ocupa una superficie de 500 m2 aproximadamente. La torre es de grandes dimensiones, de planta cuadrada, levantada directamente sobre una gran roca que destaca entre las demás. Para evitar la escalada se levantaron muros cubriendo la roca con el objeto de alisarla, a modo de contrafuertes. No obstante la roca es observable en diferentes puntos pues sobresale entre las paredes. La torre constaba de dos plantas como mínimo, la que se conserva y otra más, desaparecida, de la que se aprecian los arranques de la bóveda. Conserva varias saeteras. La entrada a la torre se sitúa a gran altura, por medio de un arco de medio punto de sillería, aunque está bastante maltrecho. Debió contar con una escala de cuerda o madera para poder llegar, similar a la que se ha habilitado recientemente, moderna y metálica. Está construída la torre con tapial, mampostería y tapial de mampostería. En cuanto al recinto, situado a un nivel más bajo, presenta planta trapezoidal, cuenta con numerosas aspilleras, más grandes que las de la torre y su fábrica es la mampostería.

Diferentes aspectos del muro del recinto y sus aspilleras



Vista del castillo desde el Sureste.
Interior de la torre, donde se observa el arranque de la bóveda desaparecida y las marcas del enlucido.


Acceso actual del castillo, por un sector del recinto que se ha desmoronado. Se aprecia la roca donde se asienta la torre, los muros-contrafuerte y la escalera metálica de acceso a la torre.
Origen musulmán, ocupado por Jaime I en el siglo XIII. Este monarca concedió estas tierras a Ximén López de Foces y a Blasco Pérez de Azlor. Más adelante, el 19 de febrero de 1263, Ximén López de Foces permutó estas propiedades con Ximén Pérez d’Orís por otras en Aragón. El 28 de abril del 1258 el rey Jaime II otorgó a Ade de Paterna la alquería de Benihalim, situada en el término de Penáguila. La sublevación de Al Azraq y la consiguiente expulsión de moriscos originó su despoblación. El 20 de noviembre de 1316 Bernat de Cruïlles, señor de Penáguila y de Castalla, otorgó carta de población por la cual concedía heredades a treinta pobladores. El 23 de julio de 1317 el rey Jaime II cedió Benifallim, junto con otros lugares, a Violant de Grecia por un precio de cien mil “sous”. Perteneció al señorío de los Castelló, por lo menos hasta 1609 y, posteriormente, al conde de Rótova. Entre las Cortes de 1626 y las de 1645 el señor de Benifallim solicitó a la Corona la jurisdicción baronal para poder ejecutar y dictar sentencias sobre sus vasallos, se le concedió y se segregó de Penáguila pasando de esta manera a tener un territorio propio.



Hace algunos años se ha recuperado parte del recinto exterior.
Imágenes cedidas por Juan Serra.