Vista de la Penya del Castell desde el Noreste. Se observa, muy diminuto, el arco de entrada del primer recinto.
Se localiza en la llamada Penya del Castell o “Cua del Bacallá”, en la misma línea divisoria entre Confrides y Benifato, a más de 1.100 metros de altura, lo que lo convierte en el más alto de la provincia. Nido de águilas, su posición es sumamente espectacular, quizá la mayor de la región valenciana, pues sus muros se disponen entre afiladas rocas verticales en la cima de un altísimo peñón rocoso. La distancia en línea recta hasta Benifato es de un par de kilómetros pero en vehículo son más de seis, entre el laberinto de caminos que recorre los bancales de olivos. Se dispone, como ya señalamos antes, justo en el límite jurisdiccional de Benifato y Confrides, y ambos municipios se disputan su propiedad. Por los dos pueblos se puede ascender tras unos bellos y espeluznantes senderos al borde del abismo. En sus proximidades estuvo, hoy desaparecido, el antiguo poblado morisco de su nombre, habitado hasta el siglo XVIII y del que hoy no queda rastro. También es llamado castillo de Alfofra.
Muy mal estado. Olvidado, abandonado y degradado, con derrumbamientos constantes. Aunque los dos municipios se lo disputen, ninguno de los dos ha hecho absolutamente nada para evitar su ruina.
Diversos aspectos del cubo macizo de planta circular, asentado sobre alta roca y con fábrica de mampostería.
Torre y el arco de la entrada del recinto inferior o primer recinto.
Castillo roquero con planta irregular adaptada al espacio disponible entre las rocas, y con dos recintos, uno inferior (albácar) más grande y otro superior (celoquia). Su extraordinaria posición hace que domine todo el valle de Guadalest hasta el mar, desde el que es visible. Este valle es paso natural desde la costa hacia el interior de la provincia desde la antigüedad, por lo que su control resultaba importantísimo. El castillo ocupa una superficie de unos 2.000 m2.
El recinto inferior, todo de mampostería, se limita a un lienzo recto con una torre de base cuadrada en su extremo Este. Este recinto encierra la zona Norte del castillo, pues en el resto se alzan grandes paredones verticales, dispuesto de una pared rocosa vertical a otra, por eso es tan sencillo. Solo se conservan algunos trozos y es posible que tuviera algún otro cubo, pero todo se ha perdido. Junto a la torre se sostiene, milagrosamente en pie, el arco de la entrada, defendido por dicha torre. Este sector aparece cubierto por una gran hiedra que impide su correcta visibilidad. En la parte opuesta (Oeste), encima de un peñasco puntiagudo, quedan los restos de una torre cuadrangular con fábrica de mampostería, totalmente exenta y prácticamente inaccesible en la actualidad. Esta torre serviría para batir toda la parte Oeste debido a la altura de la roca sobre el segundo recinto que impide la visibilidad desde él.
Restos de la torre exenta situada al Oeste.
Interior del recinto superior. Se aprecia la torre rectangular, el arco de la puerta, el aljibe, restos de sus aspilleras, parte del adarve y la conexión entre los muros de tapial y los de mampostería.
El recinto superior o segundo recinto está mejor conservado. Apoyados entre las rocas se disponen lienzos y torres. La llegada aquí es considerablemente dificultosa y peligrosa, no apta para personas con vértigo, pues se circula constantemente al borde del abismo. Lo más destacado es un largo lienzo con un cubo circular al Este y otro cuadrangular, quizá rectangular, al Oeste. Este lienzo se sitúa en la parte Norte, justo por encima del muro del recinto inferior y tiene fábrica de tapial, aunque en algunos puntos se alza sobre basamentos de mampostería. Entre las dos torres se abre una puerta con un arco de medio punto bastante arruinado. En su parte Oeste, entre dos rocas que dejan un estrecho pasillo, se abría otra puerta, de la que solo queda el arranque del arco en un lado. En el centro del pequeño patio de armas, si se puede llamar así, se dispone un aljibe que todavía conserva parte de su bóveda de recubrimiento. Actualmente, de la parte Sur apenas se conservan los basamentos de algún muro, existiendo grave peligro de caída de personas, pues el escarpe en este punto supera los doscientos metros de altura. Se aprecian restos de almenas, adarve y aspilleras en el lienzo Norte. La torre circular está situada en el extremo Noreste, es maciza pero ha perdido bastante altura, de mampostería y de difícil acceso en la actualidad. En cambio, la torre rectangular, situada en el extremo opuesto, es hueca, y gracias a las ménsulas que todavía conserva, debió contar con tres plantas como mínimo. Ocupa una superficie de 165 m2.
Interior de la torre cuadrangular. Se aprecian las ménsulas, tanto exteriores como interiores que sostenían el vigamen de las correspondientes plantas.
Extremo Oeste del segundo recinto. Entre las dos rocas se abría la puerta. A la izquierda aparecen lienzos y torres, y a la derecha, el abismo.
La Penya del Castell vista desde el Oeste.
Interior del segundo recinto.
Exterior del segundo recinto. Se observa a la derecha, una roca, donde se levanta la torre exenta.
Importante castillo árabe del siglo XIII. Jaime I lo conquistó en 1264, y donó el castillo y población a Vidal de Sarriá. Se sabe por documentos históricos que fue profundamente reformado tras la conquista cristiana. Posiblemente, los sectores de mampostería, se deban a esta reforma, como las dos torres. Sus posteriores propietarios serían la familia Sarriá, hasta 1271, el infante Pedro y las familias Cardona y Ariza. Durante la guerra con Castilla en el siglo XIV fue conquistado por las tropas castellanas, que lo mantuvieron en su poder varios años hasta que Pedro IV lo recuperó en 1364. Tuvo un destacado papel durante las revueltas de los moriscos, que opusieron una fuerte resistencia armada al decreto de expulsión de 1609. Se distinguió por su apoyo al bando borbónico durante la Guerra de Sucesión. El poblado de su nombre situado en sus inmediaciones estuvo poblado hasta el siglo XVIII. Por tanto, el castillo debió encontrarse en buenas condiciones hasta esa fecha.
Arranque del arco de la entrada Oeste del segundo recinto
Puerta Norte, de entrada al segundo recinto.
En esta imagen se observa tanto el recinto superior, como los restos del inferior.