Castillo de Azuébar

En lo alto de un cerro sobre la población. A pesar de no contar con senderos su acceso es sencillo, por la roca desnuda, carente de vegetación.

Muy mal estado, con desprendimientos constantes, y la torre Este, inclinada peligrosamente.

 

 

 

Sector Este del castillo.

 

 

 

 

Torre Este, en grave peligro de derrumbe.

 

 

 

Sector Este visto desde el interior del castillo

Castillo roquero de planta oval, con cuatro cubos conservados, pero debió tener otro en el extremo Oeste. Es de pequeño tamaño, con 40 m. de longitud y, unos 18 m. de anchura máxima, y una superficie de 500 m2.  Su acceso original se encuentra en la torre Sur, cuadrada como las otras, en forma de recodo. Hay que destacar los dos grandes aljibes adosados pero independientes, en el extremo Oeste del recinto, rectangulares y cubiertos con bóvedas, parcialmente conservadas. La fábrica de todo el recinto es la mampostería pero levantada sobre grandes sillares, quizá ibéricos o romanos.

 

 

Torre puerta.

Diferencia de aparejo.

Torre Noreste.

 

 

 

Aljibe.

Su origen es islámico, pero lo conservado es cristiano. Fue donado en 1330 por el rey Alfonso IV a Ximén Pérez de Arenós. En 1412, Fernando I de Antequera, lo donó al duque de Gandía. También perteneció al duque de Montellano. 

 

 

 

En primer término, a la izquierda, la bóveda del aljibe. A la derecha, la torre puerta y, al fondo, la torre mayor.