Castillo de Almonacid de la Sierra

Colina del castillo desde el Este. Contando con la pérdida de altura de sus muros, los pinos lo ocultan en su mayor parte.

Se sitúa sobre una pequeña colina al Norte del caserío. Queda bastante oculto por las casas del pueblo y por la vegetación arbórea plantada a muy escasa distancia de sus muros. Su acceso no presenta dificultad alguna, incluso con vehículo. También es llamado Castillo de los Luna.

Este castillo es un claro ejemplo de abandono y desidia, tanto por parte de sus propietarios como de las autoridades competentes (enero 2024). Una completa ruina, con constantes caídas de materiales y enormes grietas. Le han abierto numerosas ventanas en todo su perímetro, se ha destruído su entrada para colocar una puerta moderna y todo su interior ha sido asolado sin dejar nada. Lo que podría ser uno de los grandes castillos de Aragón es un triste fantasma arquitectónico. Y no tiene visos de mejorar, puesto que no hay proyectos ni interés para repararlo.

 

 

 

Única puerta de acceso, en el frente meridional.

 

 

 

Frente meridional. La pérdida de mampuestos es constante en todos sus muros.

Castillo montano de planta más o menos rectangular, pero bastante irregular, con unas medidas aproximadas de 48 x 29 m, encerrando una superficie de 1.400 m2. Presenta seis torres, cuatro en sus cuatro esquinas y dos más, descentradas,  en sus lados mayores, al Norte y al Sur. Todas son diferentes entre sí. Sobresalen muy poco con respecto a los lienzos del castillo. La torre situada en la esquina Noreste es de mayores dimensiones, lo que podría indicar su función como Homenaje. Es la que ha sido utilizada para albergar una vivienda. De la puerta original, situada en el flanco meridional y próxima a la torre Sureste, no ha quedado nada. Ahora hay una puerta moderna en un lienzo de cemento. Se cuenta que en su interior, rodeando el patio, existían buenos pórticos, pero todo fue arrasado, y en la actualidad aparece completamente diáfano. Su fábrica presenta mampuestos de gran tamaño trabados con mortero de cal. En algunas de las aristas de las torres se conservan ladrillos.

Existe una leyenda que habla de un túnel subterráneo que va desde el castillo hasta la Fuente de El Menestrel, en el camino de Alpartir.

Torre Suroeste. Aquí hay un pequeño sector que se desplomó hace poco y se ha tapiado con cemento.

Torre Noroeste.

 

 

 

Frente Norte. La profusión de vanos de todo tipo es sorprendente.

 

 

 

Frente Norte.

 

 

 

Torre Noreste, la de mayores dimensiones.

 

 

 

Torre Sureste.

 

 

 

Frente meridional.

Castillo y villa fundados por el musulmán al-Munascid y citados por el cronista al-Udrí. En 1174 el señorío pertenecía a la reina doña Sancha. En 1238 era de don Pedro Sessé, señor de Medina. En 1255 estaba en poder de Pedro Martínez de Luna por concesión de Jaime I. Algo más tarde, en 1280, Pedro III lo dio a Pedro Cornel a cambio de otros lugares. En 1289 Alfonso III lo asignó a Pedro Martínez de Luna. Durante muchos años el castillo fue centro del dominio de una de las ramas de los Luna. Antón de Luna, firme partidario del conde de Urgel, asesinó en Almonacid al arzobispo de Zaragoza, García Fernández de Heredia, partidario de Fernando de Antequera, quién luego fue rey. Entonces el nuevo rey le confiscó todos sus señoríos y en 1414 los vendió a Pedro Ximénez de Urrea. Sus sucesores fueron los condes de Aranda. Fue propiedad de los Condes de Aranda hasta la supresión de los señoríos en 1812. A mediados de la década de los setenta del siglo XX fue puesto a la venta, pasando a partir de entonces a propietarios particulares.