Castillo de Aladrén

Sobre la colina de 833 m de altura que domina la población desde el Oeste. En el interior de su recinto se construyó en el pasado la ermita de la Virgen de las Nieves. Se puede acceder con vehículo sin dificultades.

Muy mal estado, tan solo quedan algunos muros al Oeste y Sur del recinto. Es evidente que la ermita debió construirse con materiales del castillo.

Frente meridional. A la izquierda se aprecia claramente el foso, tallado en la roca.

Cubo meridional.

Castillo roquero de planta irregular acoplado al espacio disponible entre las rocas, con un solo recinto. Todos los restos conservados son de mampostería. Sus laderas presentan gran verticalidad excepto al Oeste, donde se cortó la roca para abrir un amplio foso. Es aquí en las cercanías del foso donde han quedado los únicos restos del castillo. Un gran cubo al Sur y diversos muros en el lado contrario.

 

 

 

Frente oriental del cerro del castillo.

Foso.

Marcas de los picos que excavaron el foso.

Muros diversos y posible base de otro cubo. Todo ello en el flanco septentrional.

En este lugar existió un antiguo poblado celtíbero. Tras la reconquista cristiana, junto con Paniza, y otros dos pueblos cercanos, Luco y Alcañiz de Huerva, hoy desaparecidos (actuales términos de Herrera de los Navarros y Tosos respectivamente) fueron donados a los hermanos Fruela y Pelayo por Alfonso I el Batallador. Después pasó a manos de los Urrea, familia muy poderosa en el medievo aragonés, fundada por Maximiliano de Urrea, hijo del emperador de Alemania, que formó parte de los hombres de Sancho Ramírez, rey de Aragón, en la toma de la ciudad de Barbastro. Se cita a Aladrén por vez primera en el testamento de Ximeno de Urrea legando sus pueblos y villas a su heredero. Perteneció a los Urrea hasta que en 1348 Pedro IV el Ceremonioso desposeyó a Juan Jiménez de Urrea, tras la sublevación contra el rey de la Unión de los nobles, derrotada en Épila por el ejército real en julio de 1348 que era comandado por don Lope de Luna. En el año 1248, por privilegio de Jaime I, Aladrén se desligó de la dependencia de Daroca, pasando a formar parte de Sesma de Trasierra en la Comunidad de Aldeas de Daroca, que dependían directamente del rey, perdurando este régimen administrativo hasta la muerte de Fernando VII en 1833, siendo disuelta ya en 1838.

Cerro del castillo visto desde el Oeste.