Apenas a un kilómetro al Este del pueblo, muy cercano a la ermita de Santa Quiteria, desde la cual, por medio de una pista, se puede llegar a la torre incluso con vehículo.
Se encuentra restaurada en la actualidad y accesible su interior.
Torre de telegrafía óptica. Es de planta cuadrada (5’5 m de lado) y está rodeada por un foso casi acolmatado hoy día. Se abren cuatro aspilleras y un pequeño vano para el catalejo en tres de sus lados, mientras que en el lado Sureste solo hay tres aspilleras. En este mismo lado Sureste se abre la puerta, situada en altura para garantizar mejor la defensa. Su fábrica consiste en una base de mampostería con la parte superior de tapial enlucido y sillares de refuerzo en las esquinas. En la actualidad, durante la restauración se le han añadido unas escaleras para facilitar su acceso. Su interior ha quedado diáfano, con una plataforma metálica para poder circundar la torre y unas escaleras para descender a la planta baja, donde estuvo el almacén.
Se construyó en la segunda mitad de 1875, formando parte de la red de 45 torres ópticas que se extendía desde Zaragoza a Amposta a lo largo de la orilla derecha del Ebro, durante la Tercera Guerra Carlista. Fueron erigidas por mandato del general Manuel de Salamanca, que reorganizó la defensa del eje del Ebro contra los carlistas, y bajo la dirección técnica del capitán del cuerpo de Ingenieros Manuel Bringas Martínez. Se comunicaba directamente con la de Híjar y con la del Mocatero.