Sus vestigios se sitúan en el extremo septentrional del término, en la Serrezuela, a 973 m. de altura. Son difíciles de encontrar al estar cubiertos de vegetación.
Está derrumbada por completo. Solo se aprecia un montículo cónico de escombros, ladrillos y piedras, que destaca desde lejos entre la suavidad de la loma. Como ya hemos dicho, la vegetación lo cubre todo y solo cuando encuentras los primeros ladrillos macizos y restos de tejas tienes la seguridad de haber llegado.
Torre de telegrafía óptica del siglo XIX. Fue la torre número 13 de la Línea Madrid-Barcelona. Y conectaba ópticamente con la torre 12, en Saelices, y la torre 14, en Villares del Saz. Debió ser similar al resto de torres de la línea. Aunque se comenta que dispuso de un recinto previo, no lo encontramos.