Aspecto desde el Sur. Su potencia de fuego debió ser impresionante.
Sobre la península que forma el cabo de Oropesa, en la llamada Punta de les Llances. Actualmente, la urbanización de la zona ha sido atroz, con varios edificios de numerosas alturas que la ocultan. Su acceso es sencillo desde varias calles.
Excelente estado. Ha sido restaurada con gran acierto.
La pequeña puerta, situada en el muro Noroeste y la casamata Norte.
Gran torre fortaleza de planta cuadrada, con 17 m. de lado, toda de excelentes sillares tallados a pie de obra y dispuesta para ser artillada en todos sus pisos y en todas las direcciones del horizonte. Excepcional ejemplo de la arquitectura militar renacentista. Tiene dos bellos garitones esquinados, en lo alto, en ángulos opuestos, mientras que en las dos otras esquinas, en la parte baja y a ras del suelo, afloran sendas casamatas artilladas. En todos sus frentes y en sus tres pisos existen numerosas troneras, por lo que su capacidad de fuego debió ser formidable. Sus muros tienen un espesor de 4 m. Construcción única, de aspecto macizo y sólido, que con su sola presencia debió disuadir a muchos piratas de sus ataques, y que todavía hoy causa admiración entre las gentes. Se ha habilitado para albergar exposiciones diversas, estando regularizadas las visitas turísticas.
Esquina septentrional.
Bóvedas de las dos salas de la planta baja.
Exterior e interior de uno de los garitones defensivos
Interior de la bóveda de una de las casamatas, apoyando directamente sobre el muro de la torre.
Plano del siglo XVI, en el que se representa un recinto previo por la parte de tierra.
Estrechísima la escalera y con peldaños de gran altura.
Letrina.
Fue levantada a causa de los peligrosos y constantes ataques piratas. Aparece documentada por primera vez en 1413, cuando Fernando de Antequera encargó a Joffré de Thous, señor de Oropesa, la construcción de la torre. En dicho lugar ya existía una torre vigía musulmana más antigua. Se planificó como fortaleza, torre y monasterio, especiales características que llevaron a sufragar las obras a base de las limosnas de los cepillos de las iglesias, por lo que se tardó muchos años en terminarla. Las obras finalizaron en el siglo XVI, siendo señor de Oropesa, Juan de Cervelló. En 1568 la torre fue comprada por Felipe II por 10.000 ducados, dejando en ella guardia permanente. Desde entonces fue llamada Torre del Rey. Tenía una guarnición de 21 soldados. Entre los hechos de armas allí acaecidos destaca la defensa que en ella hizo el teniente Campillo contra las tropas del general Suchet. En el año 2009 pertenecía a la Diputación Provincial.
Aljibe situado en el exterior.
Las dos salas de la primera planta.
Terraza de la torre. En el centro del patio (no se aprecia en la imagen) existe un hueco en el que se hacía fuego para hacer las señales. También se abren dos pequeñas aberturas correspondientes a dos aljibes.
Imagen del año 2021 en el que se aprecia como los edificios van ocultando la torre.