Torre del Grau de Gandía

Estuvo situada entre las desembocaduras del río de San Nicolás y el Serpis, pero en la actualidad, ha desaparecido por completo.

Torre de vigía costera perteneciente a la red de defensa de costas del siglo XVI, encargada por el rey Felipe II al virrey Vespasiano Gonzaga. Mantenía contacto visual con la Torre de Jaraco, por el Norte, y la Torre de Piles, por el Sur, las dos todavía en pie.

De los datos escritos que conocemos se deduce que hubo en principio una Casa del Grau de la Mar. La Casa del Grau era realmente un caserón formado por dependencias anejas y distintas: una torre fortificada en el lado Norte y junto al mar, que estaba a cargo de los soldados del rey, a quienes estaba encomendada la vigilan­cia y defensa de la costa, desde Jaraco a Piles. Y una alhóndiga que ocupa la mayor parte del edificio y estaba situado en la zona Sur. Estaba dispuesta alrededor de un patio central en el que se depositaban las mercancías que tenían que ser reconocidas o almacenadas, procedentes o destinadas al comercio exterior. Entre ambas partes había un cuerpo habitado, tanto por los citados sol­dados cuanto por el guardián de la alhóndiga. Este caserón fue propiedad particular hasta que en 1494 lo compró el duque Juan de Borja. Siglo y medio después la alhóndiga pasaba otra vez a manos de particulares y a mitad de la pasada centuria era propiedad de diecisiete ve­cinos. La torre acabó por desplomarse en 1888.