Junto a la ermita y caserío de San Pedro, a unos tres kilómetros al Sur del pueblo. El lugar es muy estratégico, sobre un cerro, por lo que mantiene un dominio óptico muy extenso. Existen rótulos indicadores para llegar hasta ella, por medio de una buena pista forestal.
Muy mal estado. Ha sido absorbida por las dependencias del caserío, transformando su uso y estructura.
Torre atalaya de planta circular y gran diámetro. Apenas conserva de la obra original su base, ligeramente ataludada. Su fábrica es la mampostería trabada con mortero de cal, pero se ha disgregado en su mayor parte, por lo que tienen sus muros el aspecto de piedra en seco. Debió ser una de las cinco torres que defendían la villa y con las que estaría comunicada visualmente.