Junto a la carretera de Ardeña, a mitad de camino entre esta pequeña población y La Riera. Está a escasos metros del asfalto, por lo que es fácil verla cuando discurrimos por la carretera. Fue edificada dentro del antiguo término municipal de Ardeña (que en 1842 pasó a formar parte del municipio de La Riera).
La torre se encuentra en pésimo estado. Solo se conserva una mitad longitudinal y ha perdido mucha altura. Está en grave riesgo de desplome.



Torre atalaya de forma cilíndrica, con fábrica de mampostería debajo y tapial en su parte superior. La parte de mampostería se cubría con una bóveda situada a 4’3 m de altura, de la que quedan restos, incluso se aprecia la abertura central para subir a los pisos superiores. La cámara superior es de planta heptagonal y está formada por muros de tapial, en la actualidad muy erosionados, y que probablemente sean un añadido posterior. En el exterior de la torre aparecen algunos agujeros cuadrados colocados a distancias regulares que no llegan a perforar el muro que sirvieron para montar el andamio de madera en el momento de su construcción. En el interior se observan también unos pocos agujeros similares, pero se cree que son mechinales destinados a sustentar vigas de los forjados. No ha conservado la puerta ni otros tipos de vanos. El muro tiene un espesor de 1’25 m.
La torre es de estilo románico fechada en el siglo XI.
