Torre de Burriana

Está situada a 200 m. del mar, en la partida de “les novenes de Calatrava”, junto a la desembocadura del río Seco, en medio de un descampado rodeado de residencias veraniegas. En sus cercanías existían unas salinas medievales y un estanque de agua dulce muy favorable para hacer la aguada. Es llamada también Torre del Mar.

Impecable. Fue restaurada en 1980 con acierto.

Torre de vigía costera perteneciente a la red de defensa y aviso de la costa del Reino de Valencia ante el peligro de ataques de piratas berberiscos. Es de planta cuadrada, con 6’25 m. de lado, con muros verticales y 10 m. de altura. Su fábrica es a base de cantos de río de rodeno, además de ladrillo, seguramente procedentes del Clot de la Mare de Deu. En la planta baja aparece un pavimento enmorrillado por cantos de mar. Cuenta con dos pisos que se comunicaban por una escalera de mano. El primero se cubre con bóveda de cañón. En la segunda planta existen varias saeteras, abocinadas, con un acusado derrame oblícuo, comportando el muro que da al río, aberturas laterales para el fuego cruzado. En el muro exterior de la cara Sur, en la segunda planta, aparece cegada una primitiva puerta con un dintel lobulado de trazas mudéjares. En la terraza existe un antepecho de ladrillo en el que destaca un matacán que defendía la puerta de acceso. Posee un pozo en el ángulo Norte del interior de su planta baja, así como dos pesebres para los caballos de los atajadores. Es de propiedad municipal.

Ya existió otra torre con anterioridad a ésta, musulmana, que Jaime I mandó reparar a sus expensas, para evitar la aguada de piratas. Era llamada Alpich y Thanmareth, por pertenecer a estos sarracenos. En 1519 la costa de Burriana sufrió un ataque por parte de 13 galeotes. La torre actual fue levantada en 1563 o 1564.

Detalle del aparejo y del pequeño matacán.