En el caserío o aldea de su nombre, en el que no queda ninguna de sus casas en pie. Se encuentra a unos diez kilómetros al Sur del pueblo, cercano a la carretera de El Toro.
Durante nuestra primera visita en el año 1998, el edificio todavía se mantenía sin derrumbarse, aunque ya había perdido la cubierta. Pero en el año 2024 tan solo quedaba en pie su fachada meridional. El resto no era más que un amasijo de escombros.

La Torre de Alcotas, en el año 2023.
Más que una torre aparenta ser un gran edificio señorial de 11 x 9 m. con unos 9 m. de altura, doble crujía longitudinal y techado a dos aguas. Su fachada meridional, la única que queda en pie, está realizada con fábrica de mampostería de piedra caliza y arenisca, trabada con mortero de cal y con sillares de arenisca bien tallada en sus esquinas. Consta de cuatro plantas. Se conservan los mechinales y restos de maderamen de una estructura que cubría toda la fachada. A la que se accedería por una puerta posteriormente transformada en ventana. Visto el perfecto encaje de los mechinales en la fábrica del muro, esta estructura de madera debió construirse al mismo tiempo que el edificio. En la primera planta hay una aspillera, en la segunda una pequeña ventana, además de la puerta de acceso al cadalso, y en la superior una ventana algo más amplia, enmarcada con jambas, repecho y dintel de sillería.

La Torre de Alcotas, en el año 1998.