La podemos encontrar junto a la iglesia, en la plaza del pueblo, que forma una pequeña colina junto al río Huecha.
Aunque sus restos han sido restaurados, apenas se conserva la base de dos muros en ángulo, algo más elevadas sus esquinas.
Se trata de la base de unos tres metros de altura, de un torreón de planta rectangular (12 x 6 m) construído con grandes sillares almohadillados romanos. Forma parte de una vivienda que lo ha utilizado como un elemento más. Estuvo oculto hasta que se derribó la casa que lo tapaba.
Ya existía en 1080. Perteneció a los Luna de Almonacid hasta 1413. Lo compró Juan Ximénez de Cerdán, segundo señor de Pinseque.