Ocupaba un espacio bastante más amplio que el recinto anterior, levantado para proteger los nuevos arrabales que iban creciendo extramuros. Nacían en el extremo Norte del albácar del castillo, descendiendo para cortar la carretera de Soria y envolver la iglesia de San Bartolomé, siguiendo por ella para empalmar con el muro del recinto interior antes de la Puerta de la Guerra.
Bastante mal estado. Si el primer recinto está en mal estado, este mucho peor. Ha desaparecido en su mayor parte.
Único sector recuperado de este recinto. Se ha reconstruído la Puerta de Salida.
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Este segundo cinturón de murallas sirvió para encerrar a la villa en el siglo XIV, cuando alcanzó su máximo apogeo con el número de habitantes más elevado de toda su historia. Esta muralla, más ancha que la anterior, encerraba barrios como el de Puertacaballos. Tuvo varias puertas de las que conocemos dos (Puerta de Salida y de Antequera) y estaba reforzada con numerosos cubos circulares, al contrario que el primer recinto que era un lienzo lineal.
Lienzo Noreste.
Lienzo Noreste. Conserva ocho cubos que han perdido el muro que los unía. Todos son circulares, macizos y de sillarejo. En estas fotografías se observan algunos de ellos.
Junto a la carretera de Soria, entre las casas, aparecen tres cubos. Este es utilizado como terraza por un restaurante.
Este cubo ha sido recortado para facilitar el paso de vehículos.
El lienzo discurre un centenar de metros junto a la carretera, pero aparece muy desdibujado por construcciones modernas.
Lugar donde estuvo la Puerta de Antequera. Todavía queda uno de sus machones.