Junto al pequeño casco urbano de la población de su nombre, a las afueras y adyacente con la carretera de Pontevedra. También es llamado Pazo de Crega.
Muy bueno. Fue restaurado con gran acierto por parte de la Junta de Galicia en el año 2008, con un presupuesto de 610.000 €. Por lo que se ha reconvertido en un espacio para la cultura y lugar de celebración de numerosos eventos del municipio de Barro.
Pazo fortificado. El único elemento de carácter defensivo que se ha conservado es la base de una torre cerca de la puerta, en una esquina, con cuatro aspilleras, una en cada lado. Es característica su gran chimenea. Cuenta con los habituales elementos constructivos de los pazos, como un hórreo, un cobertizo, un depósito de almacenamiento de agua y una bonita capilla en honor a San Antoniño. Parece que sea de propiedad pública, pues toda la finca donde estaba inmerso se está transformando en un gran parque público.
Interior de una de las naves. Imagen extraída de la web:”xoanarcodavella.com”