Barrio de la Vila.
Rodeaban el barrio de la Vila, núcleo original de la población, por las calles del Pont, Avda. Fora-Fora, Beato Nicolás Factor, Trinitat y Plaza Mayor.
Muy mal estado. Quedan muy pobres restos y tres de sus puertas.
Todos los restos conservados son de mampostería. Las tres torres del palacio, reutilizadas, dan idea de cómo debió ser la cerca. Adosada al palacio está el principal acceso al recinto amurallado, la Puerta de la Vila, de 1460, con arco de medio punto y un escudo del primer conde de Albaida en la dovela central. Un poco hacia el Sur se encuentra la Puerta de Onteniente, embutida en construcciones modernas por lo que no es posible observarla. Hacia el barranco, entre las casas, se ve un cubo circular. En la avenida de Fora-Fora no se aprecian restos. Por último, quedan unos lienzos en la c/Trinitat y restos de otra puerta, el Portal Mayor y la barbacana de San Cristóbal.
Cubo circular semioculto entre las casas.
Portal de la Vila.
Lienzos que formaban parte de la barbacana de San Cristóbal. Arriba, sector derrumbado por unas lluvias en 2008 y reparado en parte.
Fueron levantadas por los musulmanes a comienzos del siglo XIII. Tras la conquista, Jaime I incorporó Albaida a la Corona, repoblándola en 1258 con cristianos viejos al haber tenido que expulsar a los musulmanes de la zona por haberse unido a una rebelión. En 1279, Pedro III el Grande, donó en feudo la villa, castillo y alquerías a Conrado Lanza, a quién más tarde fueron confiscados. Jaime II la concedió al almirante Berenguer de Vilarragut, cuyos herederos lo ostentaron hasta 1406, año en que quedó incorporado al patrimonio real. En 1471 el cardenal Luis de Milá, adquirió el feudo, potestad y jurisdicción sobre la villa, y Berenguer Martín de Torres el dominio directo de la baronía. Al cardenal le sucedió, Jaime del Milán, quién obtuvo, en 1477, de Jaime II, el título de primer conde de Albaida. Por el matrimonio del conde con Leonor de Aragón, sobrina de Fernando el Católico, la familia comenzó a denominarse Milán de Aragón. Felipe III creó el marquesado de Albaida en 1604.
Excelente maqueta de la ciudad de Albaida en el siglo XIII, situada en la Oficina de Turismo. Aquí se muestra la cerca que rodeaba la Vila vista desde su flanco Norte, donde aparece la puerta principal.
Flanco Sur, con los tres grandes torreones reutilizados después para construir el palacio en el siglo XV.