Murallas de Ifach

Torre Norte, la mejor conservada.

A los pies del Peñón, en la ladera que forma el istmo separándolo de tierra firme. Los restos se pueden encontrar en los alrededores del Centro de Información del Parque Natural.

Su estado es muy malo. Apenas algunos lienzos dispersos muy arruinados. Algunas partes han salido a la luz gracias a las excavaciones. Excavaciones que continúan cada año.

Reconstrucción hipotética de las murallas del poblado de Ifach.

Trozos del lienzo Sur, al pie de los acantilados.

Abarcaban una extensión de 3’5 Ha, siendo la parte mejor conservada la que se encuentra en el Mirador de Levante, con 100 m. de muralla con cuatro torres en saliente. La muralla debía alcanzar los 10-12 m. de altura, con las torres destacando sobre ellas, de 14-15 m. Contaba con un adarve. Se conoce una sola puerta, en el frente Oeste, que debía coincidir con el actual camino de acceso, pero desconocemos si se han encontrado sus restos. Hasta el momento se han encontrado restos de seis torres, destacando la que domina la parte Norte, que conserva unos 8 m. de altura. Se desconoce la existencia de almenas o aspilleras.

 

 

Explanada donde se alzaba el antiguo poblado de Ifach, al pie de los cantiles rocosos del Peñón. En primer término, la Casa París, actual Centro de Información del Parque Natural.

 

 

Vista meridional del Peñón de Ifach. En su verde ladera de alzaba el antiguo poblado. Entre la vegetación se vislumbra la Casa París.

Pedro III el Grande, hijo de Jaime I, en abril de 1282 intentó construir una villa y ordenó a Bernat de Mataró que dividiera Ifach en solares y los regalara a los calpinos. El objetivo era consolidar la repoblación de las tierras recién conquistadas a los moros. Pero parece que a pesar de todo no consiguió que nadie fuera a vivir al peñón. No es hasta 1298 cuando Jaime II confió al almirante Roger de Lauria el poblamiento de Ifach, autorizándole a levantar torres y muros para su defensa. Tras una gran inversión constructiva en las laderas fortificando el lugar y dotándolo de casas, iglesia y edificios públicos, el poblado duró poco. Algunos años más tarde, en 1344, la práctica totalidad de los pobladores habían vuelto a su lugar de origen. Aunque resulte extraño, a pesar del abandono de los pobladores, Margarita de Lauria, condesa de Terranova, señora de Calpe desde 1325, año en que murió su padre, ordenó la construcción de una iglesia en el lugar de Ifach, fundando tres beneficios, dedicados a la Virgen María, a San Miguel y a San Nicolás. Posiblemente, la construcción de la iglesia tuvo lugar entre los años 1340-44. Paradójicamente, a los 40 años de poblar Ifach, era un hecho consumado que el lugar estaba despoblándose. En un nuevo intento repoblador el Duque de Gandía, Alfonso el Joven ordenó en febrero de 1418 a Guillén Serra, poblar Ifach con 39 nuevas familias dándoles de plazo hasta el día de San Juan. En 1438 la armada castellano-genovesa al mando de Egidio Bocanegra destruyó definitivamente la población de Ifach. No así su iglesia. En marzo de 1623 el rey Felipe IV ordenó al virrey de Valencia, marqués de Povar, transformar la vieja iglesia en una fortaleza, a tal fin se dieron una serie de indicaciones de cómo aprovechar las paredes de la iglesia que continuaban en pie. Y así hasta una total de 35 indicaciones de lo que debía ser el fortín de Ifach. 

Lienzos de la muralla que se encuentran junto al sendero de ascenso al peñón.

 

 

 

Sector de la muralla encontrado tras una de las excavaciones.

Parece ser que al despoblarse Ifach y arruinarse su iglesia el marqués de Ariza, señor de Calpe, Benisa y Teulada distribuyó los beneficios del lugar de Ifach. Posiblemente, estos beneficios desaparecieran con las desamortizaciones de Madoz o Mendizábal en el siglo XIX. En 1862 el Peñón fue adquirido por un vecino de Valencia que lo vendió a don Gregorio González Ausina, de Altea, por 6.000 reales. En 1915 fue comprado por Vicente París Morla, por 5.000 reales, el cual, tres años más tarde construyó la “Casa París”, dentro del recinto medieval, y abrió el túnel al Sureste que da paso a la cima. Este túnel, de 30 m. de longitud puso fin a las arriesgadas escaladas con sogas y estacas que se hacían para llegar a su cumbre. Se sabe que aproximadamente en 1925 el propietario del peñón, Vicente París, trabajó toda aquella zona con el fin de plantar viña. Se encontraron ánforas de pared muy gruesa e incluso restos humanos. En 1951 lo adquirió José Más Capó, de Valencia, hasta 1987 en que pasó a propiedad de la Generalidad Valenciana.

 

 

 

En las últimas excavaciones, se ha sacado a la luz la base de un torreón cuadrangular.

 

 

El mismo torreón desde otro ángulo. Fotografías realizadas en 2021.

 

 

Restos de otro torreón, también cuadrangular, en las cercanías del anterior.

 

 

 

 

 

 

Exterior e interior de la muralla de Ifach.

La torre Norte, en 2021.