Murallas de Benlloch

 

 

 

 

 

 

Lienzo adosado a la pared de la iglesia, sobre el que aparecen saeteras, tres en cada lado.

Rodeaban el casco viejo de la población, asentado en una ligera colina en medio de un llano, pero están prácticamente desaparecidas

Cerca de planta irregular y fábrica de mampostería, a juzgar por los escasos restos que subsisten. Queda, detrás de la iglesia, parte de un lienzo con varias saeteras y un interesante matacán.

La actual población se creó a partir de las antiguas alquerías islámicas de Tahalfazar y Benifaixó. Tras la reconquista la población se trasladó al actual núcleo. Este territorio pertenecía a la jurisdicción del castillo de Mirabet, perteneciendo por donación de Jaime I al obispo y capítulo de Tortosa. En 1250, el obispo Pons otorgó carta-puebla. En 1619 pertenecía a Luís Tena, que se titulaba barón de Benlloch.

 

 

 

 

 

 

Matacán situado en la parte superior de la iglesia.

 

 

 

Lienzo en cuya fábrica se aprecian mampuestos colocados en “opus spicatum”.