El Portalet.
Restos del Portal de Canet.
Rodeaban el casco antiguo del pueblo.
Muy mal estado. Los restos son muy escasos y están confundidos entre edificaciones modernas. Queda uno de sus tres portales.
Sus puertas eran llamadas Portal de Canet, Portal de San Roque y el Portalet. Éste último es el único existente y fue restaurado por la Escuela-taller en 1998. Consta de un pequeño arco de medio punto con dovelas de piedra y da paso a una empinada escalera, por lo que debió tratarse de una entrada secundaria. El Portalet conserva todavía algunas almenas. El muro de la cerca tenía seis palmos de espesor y 30 de altura.
Dos de los cubos de la muralla, mimetizados entre las casas modernas.
Es opinión general que la actual Traiguera coincide con Thiar Julia, una de las siete ciudades que señaló Ptolomeo en la Ilercavonia. Según cuenta la leyenda aquí nació el mítico caudillo Mandonio, conocido más tarde como el “Viriato del Maestrazgo”, llamado así por haber reunido a las tribus ilercavonas contra el general romano Escipión. Acabada la resistencia, la villa se integró en el proceso de romanización de estas tierras y experimentó cierto auge, debido a su proximidad a la Vía Augusta. Tras su ocupación por los musulmanes, fue conquistada por las tropas de Jaime I en 1234, y al año siguiente fue donada a la Orden de San Juan del Hospital. Luego pasó a la Orden de Montesa. El maestre Hugo de Folcalquier la repobló con cristianos prodigándoles grandes privilegios. Se conocen distintas órdenes de los maestres de Montesa, Fr. Pedro de Thous y Fr. Berenguer March en 1371, 1374 y 1375 y Fr. Romeu de Corbera en 1411, donde se especificaba el interés para reforzar las murallas y alzar los muros de la villa unos seis palmos más y unos ocho de grosor sobre los muros preexistentes. En 1411 se reunieron Cortes en Traiguera (familia Centelles) frente a las de Vinaroz (familia Vilaragut), ambas para tratar de la adjudicación de la Corona por la muerte sin sucesión de Martín el Humano. A instancias de Benedicto XIII consintieron estas Cortes reunirse con las de Vinaroz a fines de año, pero lejos de avenirse, se enconaron aún más, retirándose las de Traiguera a Morella. Mientras tanto la gente de armas se batía en Sagunto, resultando victoriosos los Centelles a costa de 2.000 muertos, 3.000 heridos y 1.500 prisioneros. Al hijo del desgraciado gobernador de Valencia se le obligó a entrar en Sagunto llevando en una pica la cabeza de su padre. Pero este desastre fue vengado en otra batalla. En 1421 se celebraron en Traiguera nuevas Cortes convocadas por la reina doña María, esposa de Alfonso V, pero hubieron de trasladarse a Cuevas de Vinromá, y de allí, a San Mateo.