Sus muros discurrían por las actuales calles de Alcalde Tárrega para luego atravesar oblicuamente hacia Sanahuja. Desde aquí a la Plaza de María Agustina, calles de Rafalafena, Gaibiel, Gobernador Bermúdez, Tenerías, Bellver, Prim, Crevillente, Maestro Ripollés, Asensi, Huerto de Mas, Navarra, Teruel, Plaza de Mallorca, Trinidad y Plaza del Botánico Calduch, lugar donde se sitúa el convento de San Francisco. Aquí los muros giran hacia el Norte por la Ronda Mijares y la Ronda de la Madalena hasta la calle Compromiso de Caspe, girando hacia el Este el diagonal hasta llegar otra vez a la calle Alcalde Tárrega.
Prácticamente desaparecidas. De su larguísimo perímetro apenas quedan escasos restos.

Lienzo sito en la Plaza de la Muralla Liberal, perteneciente a la Batería del Gas.

Se levantaron ante el peligro de ataques carlistas sin nexo de unión con la muralla medieval, apoyándose en los conventos (San Francisco, Santa Bárbara, Purísima, Dominicos y San Agustín) que se habían construído extramuros durante el siglo XVI. Por ello tenían una planta bastante irregular, con cierta forma alargada de Norte a Sur. Mientras por el Oeste el muro discurría por las rondas, más o menos en línea recta, por el Este describe varios zig-zags. Contó con foso y ocho puertas (Barcelona, Morella, Alcora, Valencia, Nueva, Santo Domingo, de la Mar y del Toll). En diversas excavaciones han aparecido restos en la c/Alcalde Tárrega, a la altura de la Plaza dels Dolçainers de Tales, donde se halló un lienzo de 24 m de largo con un foso de 2’74 m de ancho. En la c/Prim esquina con c/Marqués de la Ensenada, apareció otro muro de 49 m de longitud. Pero los restos más importantes y los únicos que se pueden ver en la actualidad corresponden a la desaparecida Batería del Gas, situados en la actual c/Gaibiel. Estos restos aparecieron al derribarse el antiguo almacén de Iberdrola. En superficie queda un muro de 85 cm de espesor con 12 saeteras. Han quedado enterrados el asiento de la escalera del cuerpo de guardia, el asiento de la rampa de acceso y restos diversos del polvorín. En la construcción de la batería se reutilizaron muros más antiguos de época bajomedieval, posiblemente del Molí de Taxida. Todos los restos encontrados se corresponden con los planos realizados en 1874 por el ejército.


Se construyeron con cierta urgencia en 1837, siendo sitiada la ciudad al poco tiempo por Cabrera sin éxito. Por su valerosa defensa recibió los títulos de Fiel, Leal y Constante. Pasados algunos años, la muralla fue derribada en gran parte de la ciudad. También las baterías cayeron en desuso, pero durante la segunda guerra carlista tuvo lugar una urgente reparación. Entre 1873 y 1874 se levantaron nuevas baterías, almenas y múltiples aspilleras entre las casas. Fue atacada de nuevo por los carlistas en 1874. Una vez finalizada la guerra, las murallas fueron abandonadas, sus muros se desmoronaron poco a poco y el foso fue cegado. Este proceso culminó en 1895 cuando sólo quedaban en pie algunos sectores aislados.

Lienzos de la Plaza de la Muralla Liberal.
