Se sitúa en el centro del casco urbano, conservándose en magnífico estado.
Iglesia fortificada. Los únicos elementos defensivos con que cuenta son las almenas de la fachada y de la torre campanario. Posiblemente debió tener más, como muestra el hecho de que se refugiaran aquí los agermanados ante el ataque del virrey, el cual prefirió quemar la iglesia que tomarla al asalto.