Iglesia de los Santos Justo y Pastor

Templo parroquial de esta pequeña población, visible desde cualquier punto del casco urbano, sobre el que sobresale. Se encuentra en perfecto estado.

Junto a la puerta de entrada aparece una aspillera de palo y orbe.

Iglesia fortificada. Es una construcción renacentista con reminiscencias góticas originaria del siglo XVI. Consta de una nave única de tres tramos con capillas laterales, correspondiendo dos a cada tramo, y cabecera recta. El acceso se realiza por una portada clasicista abierta en arco de medio punto en el muro meridional, donde también se observa un interesante atrio, perteneciente a una construcción anterior, cerrado por una estructura de madera. En el ángulo noroccidental se alza una maciza torre de cuatro cuerpos, los tres primeros de planta cuadrada y el último octogonal. Al igual que el resto del edificio, está construida en mampostería con sillares de refuerzo en los ángulos. Esta torre fue construida por el arquitecto Alonso del Barrio Dajo en 1614. En el interior destacan las bóvedas de crucería estrellada con nervios terceletes y combados que cubren la nave, mientras que el resto de las capillas presentan diversos tipos de cubiertas, siendo la más interesante la de la capilla situada bajo la torre, decorada con pinturas murales.

Pero lo que nos interesa aquí es por la existencia en sus muros de ocho aspilleras, una de ellas de palo y orbe, todas con derrame interior. Desconocemos el momento en que se abrieron, pero al igual que en otros ejemplos parecidos, debió ser durante las guerras carlistas.

Tres aspilleras se abren en el muro oriental, frente al pueblo.

Dos aspilleras en el muro Norte.

 

 

 

Y otras dos aspilleras a ras del suelo, en las cercanías de la entrada.