El Castellar

En una peña rocosa de 870 m. de altura que se encuentra a un kilómetro al Oeste de Alcoy, muy cerca de la carretera de Bañeres que pasa a sus pies. Tiene una configuración característica y es muy conocido por todos los alcoyanos. A sus pies nace un sendero que, tras empinada cuesta, nos lleva hasta su cima.

Antiguo poblado musulmán fortificado (hisn). Fue cuna y origen de la ciudad de Alcoy, y solo tras la reconquista de Jaime I, se fundó la nueva ciudad abandonando este aguerrido emplazamiento, tal como ocurrió en otros lugares del Reino (Castellón, Pego, Nules, Xivert, etc.). El cerro del Castellar es un auténtico nido de águilas, cortado a pico por todos sus lados excepto por el Este, donde presenta una acanaladura de fuerte pendiente entre dos crestas rocosas. Es el único acceso posible y, por otra parte, fácilmente defendible. Contaba con una muralla que, siguiendo las líneas de nivel, horizontalmente, de roca a roca, aislaba y hacía inexpugnable el poblado. De ella nada encontramos. La fuerte pendiente y la erosión han ocultado y destruído todos los restos. Por el contrario, son muy abundantes los fragmentos cerámicos en superficie, y solo en su cima, se ven algunos muros, aljibes y paredes.

Por sus especiales condiciones defensivas naturales, el cerro del Castellar fue poblado ya en la Edad del Bronce, luego ocupado por los íberos y, más tarde, por los musulmanes. Hasta mediados del siglo XIII (se conquistó en 1245 y Alcoy se fundó en 1256) no se abandonó