Castillo Viejo de Uclés

El conjunto fortificado de Uclés está formado por una serie de edificios y estructuras añadidos con el tiempo: alcazaba musulmana, castillo viejo de la Orden de Santiago, albácar, cerca de la villa, castillo nuevo del siglo XV, lienzo con cubos entre los dos castillos y, finalmente, el monumental monasterio, que desde finales del siglo XVI, marca el paisaje de la Villa de Uclés.

El castillo viejo estuvo situado en el lugar en que en el siglo XVI se construyó el colosal monasterio, siendo prácticamente arrasado su recinto. De la construcción militar únicamente se conserva en pie la Torre Palomar, la Torre Albarrana y algunos lienzos adyacentes. Integrados en la obra del monasterio actual hay varios restos de la antigua fortaleza: Un lienzo de pared en el extremo Este de la fachada principal. Corresponde a una torre que había encima de la cabecera de la antigua iglesia, que se ubicaba donde está el zaguán actual; otro lienzo de pared en el lado derecho de la portada principal de la actual iglesia; y los subterráneos con arcos de medio punto en el segundo sótano, y un arco ojival en el primero, incluyendo el gran aljibe.

Fue restaurado entre los años 2004 y 2005 de forma demasiado agresiva homogeneizando el conjunto. Tanto los restos musulmanes como los cristianos ahora son similares. Además, se cegaron las numerosas aspilleras que se abrieron durante las guerras carlistas en la Torre del Palomar y se han recrecido algunos muros.

Aquí se observan la mayor parte de construcciones que forman el conjunto defensivo de Uclés.

Torre del Palomar y Torre Albarrana.

Del complejo militar (alcazaba) que en los inicios del siglo X levantara Fath ben Musa ben Zennún (908-915) poco es lo que queda, pues o fue destruido o reaprovechado por los cristianos en los siglos posteriores. La Madina de Uklis, llego a ser la capital de la Kora de Santaver. Fue utilizada por los cristianos tras la conquista. En ella resistieron los cristianos en 1108 el ataque almorávide que provocó la consiguiente batalla en la que murió el infante Sancho, hijo de Alfonso VI. A la ocupación almorávide de 1108 sucedió la entrega en 1157 a Sancho III, en nombre de su padre Alfonso VII el Emperador. Este pactó un trueque con Ibn Mardanis de Murcia (el llamado rey Lobo), que recibiría la plaza de Alicum en Baza. Seis años después en 1163, Fernando II de León y Alfonso VIII de Castilla donaron castillo y villa de Uclés a la Orden de San Juan. El monarca castellano, llegada la mayoría de edad rebatiría lo escrito, y en consecuencia la entrega a la Orden de Santiago. Era el año1174, y no sería hasta el año 1182 cuando obtuvieron el total control de todas las rentas de la villa.

Sobre la alcazaba edificaron una fortaleza que en el siglo XV constaba de patio de armas, Torre del Pontido, Torre del Palomar, Torre Albarrana, Torre Blanca y Torre de la Plata, un puente levadizo junto a las consiguientes bodegas, almacenes y salas. El castillo fue construido, según esto, en la segunda mitad del siglo XII, aunque sufrió reformas en diferentes siglos, como la llevada a cabo en el XV por parte del Maestre Alonso de Cárdenas. Su parte central fue arrasada para construir el gran monasterio a partir del siglo XVI, por orden de Felipe II.

En el siglo XIX, volvió a tener usos militares a consecuencia de las guerras carlistas. Testigo de ello eran las fusileras que presentaban los adarves de la cortina del siglo XV y la Torre del Palomar.

 

 

 

Lugar donde estuvo el puente levadizo que separaba el castillo viejo de las fortificaciones meridionales.

De las torres que tuvo el castillo se desconoce su emplazamiento. Incluso su número exacto, porque se suele incluir en la lista la torre del castillo Nuevo. Sin embargo, ha quedado una pequeña explicación del siglo XV de cada una de ellas:

Torre del Palomar. Existente todavía, con planta rectangular (10 x 8 m). En 1494 ya se dice que se había quedado hueca, sin suelos ni bóvedas.

Torre Albarrana. Todavía existente, es de planta cuadrada (7 m de lado), recibe su nombre propio adoptando el nombre genérico, pues realmente es una torre albarrana a la que solo se puede acceder desde la contigua torre del Palomar. Rodeada por una barrera de cal y canto que encerraba un pequeño aljibe y una cocina. Esta torre tenía tres pisos.

Torre del Pontido. Tuvo dos pisos.

Torre Vieja del Homenaje. A finales del siglo XV amenazaba ruina.

Torre de la Plata. Desmochada y con los pisos hundidos. En ella se abría una puerta que daba acceso al adarve.

 

 

 

Esquina Sureste del monasterio. Se cree que esto son los restos de una antigua torre de la alcazaba.

 

 

 

 

La pared de sillares que aparece a la derecha de la portada también se atribuye a la alcazaba.