Estuvo situado a unos 90 m al Suroeste del castillo nuevo, enfrente y al otro lado de la Plaza del Castillo. Quedaba adosado al muro septentrional de la primera muralla urbana del siglo XIII. El lugar que ocupaba es la actual manzana de casas rodeada por la Plaza del Castillo, calles de Juan Güell, del Horno y Ancha. El castillo se levantó rodeando una torre más antigua (Torre de la Villa), todavía en buen estado. En los aledaños de dicha torre se pueden apreciar algunos pequeños restos del castillo.


El castillo viejo aparece documentado por primera vez en el año 1057. Alrededor del año 1206 los primeros señores del lugar, llamado después Torredembarra, fueron los Tamarit, y pasó luego a Vernet que lo regentó hasta 1342 y que, más tarde, fruto de una venta, pasó a Bernardo de Olzinelles. Los Olzinelles vendieron los derechos que tenían en Torredembarra a Pedro de Icart en el año 1391 y comenzó así el señorío de los Icart, familia que dominó el lugar hasta el año 1633, en que pasó, por enlace matrimonial, a los condes de Santa Coloma.
