Castillo Mayor

El Castillo Mayor visto desde el Este, el lado contrario a la ciudad. Al fondo a la izquierda se alza la Torre de Cariñena.

Lo podemos localizar sobre el cerro que domina la población desde el Este. La cerca llega hasta él por dos puntos cerrando el conjunto fortificado.

Mal estado. Su fábrica de tapial se erosiona con facilidad debido a los agentes atmosféricos. Hay sectores en grave peligro de desplome y otros que presentan los desplomes recientes. En general todo el conjunto presenta un lamentable estado de abandono. Precisa de un desbroce continuo, y de apeos y apuntalamientos que eviten la caída de sus muros, mientras soñamos que algún día las autoridades se decidan a restaurarlo. Realizamos nuestra primera visita en el año 2005 y hemos vuelto a mediados del 2022, y el deterioro ha sido evidente. En 17 años tan solo se ha consolidado la torre del Homenaje, y eso ante el grave peligro de desmoronamiento que presentaba.

Dos imágenes del recinto superior.

Vista occidental del castillo.

Castillo roquero de planta irregular y compleja, adaptada al espacio disponible entre las rocas, con dos recintos principales y otros más pequeños, incluso a modo de rebellín. Es la principal fortificación del conjunto defensivo de Daroca, antigua alcazaba musulmana. Presenta una forma un tanto alargada orientada al Noroeste-Sureste, con 240 m de longitud y 85 m de anchura máxima, cubriendo una superficie aproximada de 1’32 Ha. Sus extensas ruinas se mimetizan con el abrupto y erosionado cerro, por lo que parece que apenas queda nada, hasta que se visita con interés y se aprecian todos sus muchos elementos.

El recinto superior es de tapial y piedras de color rojizo, de planta oval, con unas medidas aproximadas de 110 x 45 m, encerrando una superficie aproximada de 3.600 m2. Su elemento más destacado es la desmochada torre del Homenaje, antigua torre de la Zoma, de planta rectangular (11 x 5 m), de argamasa y mampostería, situada en el flanco Este, al borde de la meseta. Tiene la particularidad de tener su base en talud y una puerta de arco apuntado. Es el único elemento que ha sido intervenido, reparando sus maltrechos muros y colocándole techado y una puerta. 

Torre del Homenaje vista desde el Oeste, desde el recinto superior. En 2005 y en 2022. Mientras que desde aquí aparece con poca altura, desde el recinto inferior se aprecia toda su colosal magnitud.

La torre desde el Sur, en 2005 y en 2022.

 

Junto a la torre del Homenaje quedan restos de una alargada construcción de planta rectangular (46 x 11 m), muy arruinada y que perteneció al cuartel instalado allí durante las guerras carlistas. Estaba construído con alternancia de tapial y verdugadas de ladrillo, pero éstos han sido expoliados por completo, quedando las cortinas de tapial en precario equilibrio.

Cuartel liberal levantado durante las guerras carlistas. Muy arruinado, ha perdido los nervios de ladrillo, quedando los lienzos de tapial sin sujeción, con grave peligro de desplome.

 

 

 

Pozo de la morica encantada.

Bajo la torre hay un profundo túnel, muy inclinado, con escaleras talladas en piedra que ha dado lugar a algunas leyendas. Se trata de una excavación destinada a buscar aguas subterráneas para el abastecimiento del castillo, actualmente cegado, pero se dice que bajaba hasta la ciudad. En él tiene su origen la leyenda de la “morica encantada” atribuída a la esposa del último gobernador musulmán de Daroca.

Leyenda de la Morica Encantada: Tras la conquista de Daroca por los almorávides, en 1110, es dueño de la ciudad el moro Aben Gama, el cual construyó un palacio en el castillo Mayor destinado a Melihah, hermosa joven que ha traído de Oriente. Pero Melihah se enamoró de un caballero cristiano llamado Jaime encerrado en las mazmorras. Ambos se ven a través de las rejas de la prisión. Un día, Daroca es cercada por los cristianos, y ante la confusión creada, Melihah libera a su amado, el cual huye para reunirse con los suyos. Enterado Aben Gama, ordena matar a Melihah y arrojarla al subterráneo que todavía se conserva en el castillo. Al conquistar la ciudad los cristianos y enterado Jaime de la muerte de su amada, cayó en estado de profunda melancolía. Todos los días subía al castillo y pasaba horas sentado frente al subterráneo. Y se dice que desde el día que murió, todas las noches sale la mora encantada vestida de blanco del túnel  y vaga por el castillo en busca de su amante.

 

 

 

Acceso Norte del castillo, visto desde el exterior.

 

 

 

Extremo Norte del castillo, desde el interior. Se aprecian las numerosas aspilleras y el inicio del rebellín.

 

 

 

Extremo Norte del castillo, peligrosamente encima de las casas.

El recinto inferior rodea, a nivel más bajo, al recinto superior, y también es de planta oval, adaptado a las anfractuosidades del terreno y que aparece modernizado con gran cantidad de aspilleras para fusilería que mandó construir el general Oraá después de expulsar al general carlista Cabrera en 1837.

 

 

 

Enorme aljibe situado a los pies del recinto superior.

 

 

Uno de los cubos del rebellín, en el flanco Este.

Se cree que la alcazaba musulmana se levantó al mismo tiempo que se fundó la ciudad, en el siglo IX. El recinto bajo se construyó entre 1344 y 1375 durante las obras que mandó hacer Pedro IV el Ceremonioso, con una subasta de 10.000 sueldos. Luego, en 1707, fue desmantelado por orden de Felipe V, pero debió reconstruirse porque el largo rebellín aspillerado es de esta época.

 

 

En las siguientes fotografías se observa el complicado acceso Sur del castillo desde la ciudad. Con diferentes requiebros, torres, aspilleras que cubren y baten la escalera y que, a su vez, es batido todo el conjunto desde el castillo.

Otro sector derrumbado. A la izquierda en 2022 y a la derecha en 2005. Este parapeto defiende las escaleras de ascenso.

Puerta de entrada al castillo. Se encuentra a nivel de las últimas casas de la ciudad.

 

 

Extremo meridional del castillo. Los frecuentes desplomes ponen en peligro a las casas.

Imagen tomada desde el Noroeste.