Castillo del Palomar

Esquina occidental.

A unos cuatro kilómetros al Norte del pueblo, cerca de la carretera de Chert. Se llega hasta él por una pista que surge a la izquierda de dicha carretera, y que discurre entre varias granjas de cerdos. Tras 500 m. llegaremos hasta la fortaleza.

Bastante buen estado. En el momento de nuestra visita, en 2011, todavía estaba habitado. Sus dueños nos comentaron que no podían hacer obras en el edificio al estar declarado B.I.C. Y que tenían un importante problema de goteras, pero no podían repararlas sin autorización, ¡y no se la concedían! Desgraciadamaente, situaciones kafkianas como estas son demasiado habituales en nuestra geografía. Desconocemos cómo quedó la cosa.

 

 

 

Fachada principal, orientada al Suroeste.

Uno de los cuatro garitones que defienden las cuatro esquinas.

Posible letrina.

Ha sido llamado palacio fortificado, torre, casa-fuerte y masía fortificada. A nuestro entender, lo consideramos un castillo con todas las de la ley. Ya quisieran muchos castillos tener el impresionante aspecto de este edificio. Se trata de un edificio de planta cuadrada (18 m. de lado), con cuatro torres, una en cada esquina, que le dan un aspecto muy singular. Estas torres están coronadas de almenas, aunque algunas son decorativas. La fachada principal es de buena sillería del país, mientras que las otras tres son de mampostería colocada en hiladas más o menos regulares. Hay balcones amatacanados en tres de sus lados, sobre la tercera planta de la fortaleza, pero uno semeja una letrina. Cada una de sus esquinas está protegida por severos garitones. En su interior se observan detalles de la época en que fue construído (siglo XVI), bajo la dirección de los maestros de obra franceses conocidos por los Cumba.

Frente Noreste.

Frente Noroeste.

Esquina meridional.