Flanco Sur, con las dos potentes torres y la curiosa entrada en recodo que se aprecia a la izquierda.
En un cerro cónico de 148 m. de altura, una de las estribaciones Noreste de la Sierra de Mustalla, a 4 km. de Oliva. No existían senderos en el año 2002, y en nuestra segunda visita del año 2015, tampoco. Hay que realizar el trayecto campo a través, entre las rocas, lo que conlleva un buen esfuerzo. A sus pies se extienden huertas y marjales hasta el mar, lo que le da una excelente posición vigía y estratégica, no en vano mantiene contacto visual con seis castillos (Forna, Gallinera, Vilella, Pego, Denia y Oliva).
Muy mal estado. Apenas queda parte del recinto exterior.
Imágenes de la torre Sureste
Castillo montano, construído por los árabes sobre un importante poblado ibérico, del que se encontraron abundantes e interesantes restos. La construcción del castillo destruyó gran parte del poblado y, seguramente, se reutilizaron materiales ibéricos. En los flancos Norte y Este todavía quedan lienzos ibéricos. Cuenta con una superficie de 1.900 m2. La mayoría de los muros del castillo son de tapial, aunque quedan algunos en mampostería. Conserva cuatro torres, las dos del Sur, muy robustas, y un aljibe de forma irregular, seguramente ibérico, pues está tallado en la roca viva. La entrada a la fortaleza se encuentra en el ángulo Suroeste, protegida por una gran torre rectangular desde la derecha, basado en el principio vitrubiano según el cual, los soldados al llevar el escudo con la mano izquierda, dejaban desprotegida la parte derecha del cuerpo. Apenas existen construcciones en el interior del recinto, pero tanto aquí como en las laderas del cerro son abundantísimos los restos cerámicos en superficie, ibéricos y árabes.
Cubo Oeste.
Posible aparejo ibérico.
Cubo Este, con numerosos fragmentos cerámicos encastrados.
Aljibe posiblemente ibérico.
Exterior e interior de la interesante entrada a la fortaleza