Castillo de Villamalefa

 

 

 

Vista occidental.

 

 

 

Parte Oeste, por donde asciende el camino.

Sobre un escarpado peñasco que domina al pueblo desde el Norte. Su acceso es sencillo, pues para la colocación de unas antenas en la cumbre se ha habilitado un camino para maquinaria pesada.

Su estado es muy malo. Los restos son muy escasos. Además, incomprensiblemente, hace poco tiempo para levantar las antenas antes comentadas se construyó un camino a base de excavadora que ha arrasado con cuantos restos existían sin contemplaciones.

Gran torre. Ha perdido casi todo su revestimiento, por lo que es difícil aventurar su planta, aunque parece cuadrangular.

Uno de los lienzos meridionales.

Castillo roquero de planta irregular adaptada al espacio disponible en la cumbre del afilado cerro donde se asienta. Dados los escasos restos es difícil distinguir planta, estructura o superficie. No obstante, parece que se puedan distinguir dos recintos. Y un lienzo muy arruinado desciende hacia el pueblo hasta que al llegar a la primera calle, desaparece. El elemento más destacado es una gran torre que parece cuadrangular, con fábrica de mampostería, ubicada en la parte Oeste, sobre unas rocas. Todos los restos existentes tienen el mismo tipo de fábrica, es decir, la mampostería de pequeño tamaño. No existen restos de tapial. La construcción de un par de antenas ha arrasado con todo lo que había en su parte más alta, además de varios muros por el camino de acceso.

 

 

Muros escalonados. Por encima asoman las antenas.

 

 

Muro que desciende desde la torre hacia el pueblo.

Origen musulmán. Fue propiedad del antiguo gobernador de Valencia Abu Ceyt, señor de Villamalefa, el cual, al convertirse al cristianismo, concedió este término al obispo de Segorbe en 1236. En Cedramán vivió su mujer y nació uno de sus hijos. En 1242 se concedió carta-puebla a un grupo de cristianos para formar una nueva población llamada Vilafermosa. Luego formó parte de la baronía de Arenós, pasando después al duque de Gandía, Alfonso de Aragón. Más tarde fue de la Corona y luego perteneció al infante Jaime de Aragón, el cual, en 1462, tomó la causa del Príncipe de Viana contra Juan II, por lo que fue desposeído del señorío. En 1472 se creó el ducado de Villahermosa, al que perteneció este municipio. En el siglo XIX, durante las guerras carlistas, el castillo fue volado con especial meticulosidad, por orden del general Espartero.

Como se puede observar en esta imagen de su parte occidental, los restos son ínfimos, apenas distinguibles.